El balance final de homicidios en 2012 confirma la tendencia a la baja de este delito en Manizales y Caldas. La Policía reportó que al final del año pasado hubo 20 homicidios menos en Manizales lo que representa la reducción del 15%, mientras que en el departamento la baja fue del 10% con 35 homicidios por debajo del 2011.
Por su parte la secretaria de Gobierno de Manizales, Paula Andrea Sánchez Gutiérrez, expresó que los 114 asesinatos durante el año pasado en la ciudad son una cifra que le da cumplimiento a lo planteado en el plan de desarrollo 2012-2015.
Agregó que la meta establecida era no sobrepasar los 127 homicidios. La funcionaria expresó que lo ideal sería cero homicidios y anotó que la meta del plan es que en 2013 no haya más de 117 casos.
Por otro lado, más allá de las cifras, el sociólogo Fernando Cantor, docente de la Universidad de Caldas, propone que el delito y su contexto sea analizado con más amplitud. Dice que se necesitarían análisis de varias décadas para entender y enfrentar la criminalidad, bajo la premisa de que no todo es asunto de la Policía.
Señala que son preocupantes las edades de las víctimas. Percibe que la población con más riesgo de ser asesinada son los adolescentes desde los 13 años hasta los jóvenes de 25.
La Policía de Caldas atribuye la reducción al fortalecimiento de la política de seguridad ciudadana del gobierno nacional. Agrega que los resultados son reflejo de la constante actividad policial preventiva y operativa que se ejerce en el departamento.
En este sentido la institución indicó que durante 2012 incautaron 846 armas de fuego ilegales, capturaron a 414 personas por porte ilegal y decomisaron 50 mil 674 armas blancas.
Destaca también la captura de 287 personas por homicidio, entre ellas 38 en flagrancia. También reportó la aprehensión de 39 menores de edad involucrados en asesinatos.
La Policía resaltó las campañas de sensibilización con la comunidad, el acercamiento y la disposición de la ciudadanía para atender los requerimientos de seguridad que les hace la institución, así como el sistema de vigilancia por cuadrantes, implementado el año anterior.
Si bien las cifras a la baja son hoy metas cumplidas, cabe destacar que Manizales y Caldas mantienen tasas de homicidios cercanas al promedio nacional (ver tabla Homicidios en Manizales y Caldas).
Entre las demás capitales del Eje Cafetero, la de Caldas con una tasa de homicidios de 35 por 100 mil habitantes (año 2011) es más baja que Armenia con 42 y Pereira con 41. Sin embargo, está por encima de Bucaramanga e Ibagué, con 18 y 23, respectivamente.
Estos datos son apenas un insumo de análisis para plantear el tema de la criminalidad más a fondo, como lo propone Cantor. Agrega que además de mirar el hecho histórico, enfrentar el delito implica conocer el contexto en el que surge un fenómeno delincuencial.
Ello implicaría un trabajo de la Policía y las ramas de la justicia, ayudadas de la investigación que puede hacer la academia.
Según el sociólogo, en Manizales y Caldas hay una particularidad es la influencia del consumo del alcohol y sustancias psicoactivas en los crímenes.
Al respecto, cita la medida que se tomó en Bogotá con la implantación de la llamada hora zanahoria. En general, concluye, estos son los análisis que se requieren para abordar fenómenos de criminalidad y no siempre es un asunto policial, reitera.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estándar normal son nueve homicidios por cada 100.000 habitantes y califica de epidemia cuando la tasa es de diez hacia arriba.
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