LA PATRIA | MANIZALES

A Octavio Cardona Vélez le salió caro ofrecerle dinero a una guarda de tránsito para que no le impusiera un comparendo. Le dieron una condena de 3 años y 6 meses.

El Juzgado Penal del Circuito de Riosucio lo sentenció por cohecho por dar u ofrecer. El 21 de mayo pasado, después del mediodía, una agente de tránsito de la Secretaría de Movilidad de Supía le iba a aplicar un comparendo a Cardona Vélez, quien en su moto pulsar bajaj cometió una infracción, al subirse sobre un andén peatonal en la carrera 7ª con calle 35. Para evitar la sanción, le ofreció $150 mil a la mujer. Ella lo denunció.

El infractor, minero de 48 años, natural de Marmato, no aceptó cargos, y quedó libre, pero vinculado a un proceso.

Más adelante, la defensa del procesado indicó que aceptaría cargos, tras un preacuerdo, para recibir rebaja.

La agente de tránsito explicó que la parrillera, quien dijo ser la esposa del motociclista, la insultó. Posteriormente, el conductor le expresó que le recibiera secretamente un dinero.

"Luego la mujer, en una actitud agresiva, comenzó a ofrecerme dinero. Ante mi negativa, ya a punto de finalizar el comparendo, me arrojó tres billetes de $50 mil sobre la comparendera, situación que me llevó a llamar a la Policía", relató la agente.

El Juzgado lo condenó y lo inhabilitó para ejercer cargos públicos durante seis años y 10 días. El artículo 68A del Código Penal establece que no tendrán derecho a la suspensión condicional de la pena quienes sean condenados por delitos contra la administración pública, como en este caso.
Sin embargo, tras un amplio análisis jurisprudencial, el juez la otorgó por "la vía del control difuso y la excepción de inconstitucionalidad (artículo 4º de la Carta Política)". Quedó libre.

Los $150 mil fueron decomisados y pasaron a manos del Fondo Especial para la Administración de Bienes, de la Fiscalía.
 

Compromisos

El condenado debe cumplir unos compromisos: Informar todo cambio de residencia, observar buena conducta, reparar los daños ocasionados con el delito, comparecer ante la autoridad cuando lo requieran y no salir del país sin previa autorización.