LA PATRIA | MANIZALES
Jhon Jairo Quintero ya no pagará 45 años de prisión, sino 33 años y 9 meses. El hombre fue condenado el año pasado, por un juez de Riosucio, por matar a sus dos hijastros para desquitarse de su compañera sentimental.
Así se determinó después de la apelación que presentó ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Manizales, que cambió la pena de 540 a 405 meses de prisión. La sentencia del Juzgado Penal del Circuito de Riosucio se profirió el 19 de septiembre del 2013. A Quintero lo hallaron responsable del delito de homicidio agravado, cometido en concurso homogéneo.
Quedó, además, inhabilitado para ejercer funciones públicas por 20 años. Adicional a eso, las víctimas del delito
podrán solicitar, ante el Juzgado que conoció el proceso en primera instancia, un incidente de reparación integral, para buscar el resarcimiento de los perjuicios generados. A esas decisiones le proceden el recurso extraordinario de casación.
Quintero llevaba una relación con una mujer que tenía dos hijos, pero ante los problemas para entenderse, decidieron terminarla, luego de convivir tres años.
El 29 de noviembre de 2012, mientras su compañera estaba en Medellín, Quintero fue al barrio San Lorenzo, de Supía y logró que la persona que cuidaba a los dos menores, de 7 y 9 años, se los entregara para salir a pasear. Luego, le empezó a mandar mensajes de texto a la madre de los niños, diciéndole que se vengaría con ellos de lo que le había hecho.
De los menores no se volvió a saber nada, solo hasta que Quintero se acercó a las autoridades y dijo que los lanzó al Río Cauca. Los menores fueron encontrados cerca al corregimiento de Oro Bajo, de Sabanalarga (Antioquia). Murieron ahogados.
En la decisión del Tribunal se explica que la disminución se da porque el condenado, pese a que aceptó cargos y le ahorró tiempo a la justicia, no tuvo rebaja de penas.
La ley 890 de 2004 indica que al aceptar que mató a los niños no se le aplicó la pena mayor, que oscila entre 33 y 50 años, sino que recibió el beneficio y fue condenado en un rango entre 25 años y 40 años. Así el Tribunal Superior explicó en la sentencia que a la pena menor que es de 25 años se le aumentaron ocho años y nueve meses por el concurso homogéneo, es decir porque se trato de dos niños.
El abogado y diputado caldense Jorge Hernán Aguirre explicó que seguramente el Tribunal encontró que hubo una inadecuada dosificación punitiva. Es decir, que al momento de tasar la pena en primera instancia no tuvieron en cuenta la pena real o los beneficios que tiene el condenado por haber confesado o allanarse a los cargos.
Al otro día de la desaparición de los niños, Quintero le dijo a su excompañera que los niños estaban bien y que permanecían con él. Durmieron en un montallantas.
"Nada podrá quitarme el dolor que tengo. Nada", dijo la madre de los niños el año pasado, durante la audiencia.
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