LA PATRIA | MANIZALES
Ómar Camilo Reinosa no dejó de mirar ayer a la fiscal, mientras ella relataba, paso a paso, cómo este sujeto asesinó a Claudia Yazmín Parra Ortiz, de 25 años, quien hasta la noche del pasado 1º de abril fue su compañera sentimental.
Fueron 20 lesiones, la mayoría en tórax, explicó el ente acusador. Por este feminicidio agravado, sumado a hurto calificado y agravado, y abandono de menores, Reinosa pagará 35 años y tres meses de prisión. Así se estableció luego de un preacuerdo entre las partes, que avaló ayer la Juez Cuarta Penal Municipal.
El condenado, de 25 años, le propinó las puñaladas a Claudia Jazmín y la abandonó en una ladera de la vía a La Cabaña, a unos nueve metros de profundidad. Un testigo aseguró que la mujer, que llevaba un año de relación con el hombre, cerró el local comercial que administraba en el centro de Manizales y aceptó el ofrecimiento de Ómar Camilo, de llevarla a la casa en la vereda Quiebra de Vélez, junto a su hija, de cuatro años de edad.
El homicidio ocurrió entre las 7:00 y las 8:15 de la noche, frente a la entrada a la finca Las Margaritas. Minutos antes, Claudia Jazmín le manifestó a su pareja que no quería convivir más con él y que deseaba darse la oportunidad con otra persona.
En el camino, el homicida se bajó de su moto, empujó por un barranco a su hijastra y luego metió a la mujer en zona boscosa para asesinarla. Tiempo después, la niña alcanzó a salir a la orilla y pedir ayuda. Un conductor pasó por el lugar, la recogió y la llevó a un centro asistencial, con algunas lesiones, que le generaron 15 días de incapacidad.
Al otro día se reportó el hallazgo del cuerpo, sin documentos. Los investigadores de la Sijín lograron descifrar la versión de la menor, quien contó que se había accidentado, en moto, con su mamá y su papá.
En el lugar de los hechos encontraron un pequeño casco, de la niña, con el número de las placas, que les sirvió para darse cuenta que eran de la moto de Ómar Camilo.
A eso de las 6:00 de la tarde del lunes, la fiscal Octava de Unidad de Vida le solicitó a un juez de control de garantías una orden de allanamiento con fines de captura, la cual hicieron efectiva a las 9:30 de la noche en el barrio Villa del Río, donde vivía el sujeto.
El tipo conservaba un casco y un bolso, manchados de sangre, y pertenencias de la mujer, entre ellas la cédula. Además, un buso, recién lavado con cloro.
Al final de la audiencia de ayer, Ómar Camilo volvió a reconocer su culpabilidad y así se le dio aval al preacuerdo: 375 meses por el feminicidio, 24 por el hurto y una cifra igual por abandono de menores. En total, 423 meses.
Los padres de la asesinada, desplazados de Samaná desde hace 13 años, recuperaron a finales de abril la custodia de la niña. "Perdimos a nuestra hija, pero estar al lado de la nieta nos ayuda a mermar un poco este dolor", expresó el abuelo.
En ambos procesos, el de feminicidio y la recuperación de la nieta, los asistieron Jéniffer Cotacio Monsalve y Juan Manuel Ríos, de la firma Ríos & Abogados.
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