"Nos han herido el alma": familia de indígenas asesinados

LA PATRIA | MANIZALES

Anselmiro Bañol es presidente de la Asociación de Consumidores de Medellín y hermano de Gustavo, el médico tradicional a quien asesinaron el pasado sábado en la madrugada junto a su hijo Edwin, en la vereda El Carmelo, en Anserma. Durante su sepelio lamentó la tragedia por la que pasa su familia y sostuvo que esto se pudo haber evitado.

"Nos han herido el alma. Los asesinos no tienen capacidad de valorar el daño tan horrible que le hicieron a toda una comunidad, a la ciudadanía, a la paz", sentenció.

Anselmiro y Gustavo eran muy apegados, eran inseparables de niños y pertenecían a una familia de 16 hermanos, de los que solamente quedan seis.

Resignado, espera que la justicia actúe y no deje este crimen impune, pues no solamente se trata de su familia sino de dos personas comprometidas con la salud de la gente del campo, solidarias y que defendían a los humildes.

Temen ingreso de bacrim

Ayer en Riosucio reinaban la incertidumbre y la consternación, pues sus habitantes aseguran que la situación de inseguridad en el pueblo les preocupa, nadie quiso dar nombres y prefirieron proteger su identidad, pero dicen que en el pueblo andan personas desconocidas.

Algunos murmuraban que se podría tratar de exparamilitares con ganas de volver a ingresar con nuevas bandas en un territorio que fue azotado por el frente Cacique Pipintá de las AUC hace un tiempo, y en donde fueron víctimas varios líderes indígenas, entre quienes está Gabriel Ángel Cartagena, quien fue candidato a la Alcaldía del municipio.

También denunciaron que a una familia indígena la desplazaron hace poco bajo amenazas estos mismos forasteros, y que la muerte del exparamilitar Alirio de Jesús Mejía junto a sus tres escoltas hace una semana en Guática (Risaralda), tiene que ver con esa supuesta reagrupación y la disputa del poder en esta zona.

Exigen acciones de la justicia

El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos en Caldas (Cridec) rechazó el hecho mediante un comunicado en donde además solicitó acciones del Gobierno Nacional y las entidades judiciales, así como pidió la colaboración de la comunidad internacional.

"Este crimen contra miembros del cabildo indígena los repudiamos y rechazamos profundamente, siendo actos de barbarie que enlutan nuestra comunidad con otra grave violación a los derechos colectivos de nuestro territorio; declaramos la alerta temprana de etnocidio cultural a la medicina tradicional y al liderazgo.", explica el comunicado.

"En la última década hemos tenido que declarar graves violaciones a los Derechos Individuales y colectivos, como han sido asesinatos, desplazamiento, amenazas, desapariciones, conflictos territoriales, persecución, entre otros; esto demuestra un exterminio y extinción cultural y física de nuestro pueblo", dice otro aparte de la misiva.

LA PATRIA se comunicó con el gobernador de Caldas, Julián Gutiérrez, pero se negó a dar declaraciones al respecto. Se intentó hablar vía telefónica con el secretario de Gobierno en 10 oportunidades, pero no contestó el teléfono, así que se desconoce la posición de la Gobernación sobre la situación.

El comandante de la Policía en Caldas, coronel Luis Antonio Duarte, dijo ayer que para tratar de esclarecer el crimen se dispuso de un equipo especial de la Sijín y la Sipol y al mando estará el subcomandante del departamento, teniente coronel Óscar Ballesteros.

Desde el 2000, el Consejo Regional Indígena de Caldas ha reportado 492 asesinatos de indígenas, especialmente en jurisdicción de Riosucio, Supía y Marmato. Se calcula que alrededor de 100 tienen algún tipo de amenaza actualmente.

El hecho

Gustavo y Edwin Bañol, padre y hermano menor del gobernador del resguardo indígena de San Lorenzo, Norman Bañol, murieron en la madrugada del sábado en la vereda El Carmelo, de Anserma, cuando los atacaron con armas de fuego.

El doble homicidio podría estar relacionado con la labor que desempeña Norman como líder de estos pueblos.

El padre, de 71 años, se desempeñaba como médico tradicional, mientras que su hijo, de 30, y quien tenía una bebé de ocho meses, era aprendiz. Por eso, Norman les pidió a las autoridades protección para él y para su familia.

Cumplieron la amenaza

El 8 de abril de este año asesinaron a Fernando Salazar, perteneciente a la comunidad Embera Chamí y líder del resguardo indígena Cañamomo - Lomaprieta. Lo atacaron con arma de fuego cuando llegaba a su residencia en la vereda Tumba Barrero en la vía que comunica a Riosucio con Supía. Había denunciado amenazas en su contra.

Tristeza

Anselmiro Bañol, hermano y tío de las víctimas

Ellos estaban comprometidos con la gente humilde.

Juan Francisco Marulanda, cabildante de Cauromá, Supía

Lo que ha ocurrido es algo muy malo, hicieron daño a una familia que ha velado por nuestras comunidades. La justicia celestial hará lo propio en su momento, pues seres sin conciencia siguen haciendo daño".

Abel David Jaramillo, alcalde de Riosucio

Es un acontecimiento lamentable que hoy rechaza la comunidad en general. Esperamos que los organismos de justicia operen lo más pronto posible. Solo esperamos que haya verdad y también reparación.