LA PATRIA | MANIZALES

Miryan Salazar Ocampo no solo ha tenido que soportar el dolor por la pérdida de su hijo, Dior Sebastián Ocampo Salazar, sino también el que en las redes sociales la tilden de mala madre por tener que recibir, por cuestiones legales, del bolsillo de los dos asesinos de su hijo, $346 mil, valor del celular que le hurtaron cuando lo mataron.

"Ante los ojos de la gente queda como si nos bastó el precio del equipo móvil para aceptar la reducción de la condena, como si este o cualquier otro monto fuera suficiente para pagar por el dolor de la pérdida de un hijo", señaló la señora.

El homicidio ocurrió el pasado 12 de mayo, a las 3:10 de la mañana, en el barrio El Carmen. El 31 de octubre, Janssen Soto Ocampo, de 24 años, aceptó que participó en ese crimen. Lo sostuvo, mientras que Cristian David Jaramillo Medina, lo apuñalaba. Por ese caso ambos pagarán 16 años y 10 meses, luego de un preacuerdo con la Fiscalía.

Para poder llegar a esa situación, la ley exige que los sujetos les paguen a las víctimas el valor de lo robado. De lo contrario no se podría establecer el preacuerdo y por ende la rebaja de la pena por la aceptación de los cargos. No quiere decir que la familia esté recibiendo ese dinero como indemnización por la muerte de Dior Sebastián.

Para eso existe algo que se llama el incidente de reparación integral, que es posterior a la condena de los procesados.

Este lo pueden radicar la víctima, el fiscal o el funcionario del Ministerio Público dentro de los 30 días siguientes a la ejecutoria de la sentencia. Luego un juez señala fecha y hora para la audiencia.

Víctimas deben aceptar preacuerdos

La Corte Suprema de Justicia indicó que cuando el fiscal convoca a la víctima a las conversaciones tendientes a la suscripción de un preacuerdo lo hace para que esta conozca los criterios y las necesidades del mismo. Pese a eso, el afectado carece de poder de veto sobre lo pactado.

Excepcionalmente el juez de conocimiento puede improbar el preacuerdo, cuando viole derechos fundamentales.