LA PATRIA | Manizales
Tener una relación sexual con una persona desconocida y más si es menor de edad, trae problemas, incluso, aunque esta sea consentida por ambas partes.
Este es el caso de un joven, de 19 años, soldado profesional que ahora tiene líos con la justicia por acceso carnal violento. Él tuvo relaciones con una adolescente, de 16 años. Ella, durante la audiencia ante un juez, aseguró que fue abusada. El joven, por su parte, contó una versión distinta a la de la menor.
A él lo capturaron en la madrugada del domingo pasado en flagrancia. El lunes fue llevado a la audiencia de control de garantías, la cual fue presidida por la juez quinta penal y el Fiscal 20 que lleva el caso.
Durante la diligencia, el ente acusador narró que el joven fue capturado después de que la mujer le pidió ayuda a otros muchachos.
Se entregó
“Los policiales pasaron por la zona y vieron que un carro, que estaba parqueado, tenía las puertas abiertas y sin ocupantes. Después, apareció una mujer cojeando, llorando y diciendo que un hombre de buzo rojo con capota había abusado de ella, y que le pidió colaboración a unos jóvenes (ella se refirió a los del carro)”, leyó el fiscal.
De inmediato los uniformados empezaron la persecución y el supuesto agresor ingresó a un callejón. Posteriormente, se metió a una zona boscosa que da con una cañada y al final se entregó a la Policía.
La joven, a través de una entrevista con la Fiscalía, contó que llegó en un taxi al lugar para irse para la casa. Ahí el hombre del buzo rojo la cogió a las malas y la metió a un matorral, la desvistió y abusó de ella.
Ante estos hechos, y después de que Medicina Legal la valorara (examen que dio positivo de relación sexual) la Fiscalía le imputó el delito de acceso carnal violento. Esto fue avalado por la juez.
No guardó silencio
El joven no aceptó los cargos e indicó: “No la violé, ella y yo quisimos estar. No tengo porque estar capturado. Estaba con unos amigos y ella llegó. La había visto en varias ocasiones en el barrio donde vivo. Nos tomamos una caja de aguardiente que ella traía en la mano, luego me convidó y pasó lo que pasó. No le hice nada a la fuerza, incluso cuando pasó todo, me pidió el celular para apuntarme en el teléfono. Además, me dijo que la llamara ese día en la tarde”.
Los intervinientes en la audiencia se preguntaron ¿Cómo una joven supuestamente violada va a darle el teléfono a su agresor? Ante esto la juez le dijo al joven que si tenía el celular ahí, la madre del acusado le respondió que lo tenía en la casa, por lo que la autorizaron para que se lo trajera. Cuando llegó, verificaron la versión, efectivamente estaba el teléfono de la casa de la mujer.
Antes de esto el Fiscal pidió que la detención del joven fuera en centro carcelario, pero debido a la versión que dio el imputado y al corroborar lo del celular, pidió su libertad de inmediato. Sin embargo, como ya le habían imputado cargos, el joven quedó ligado al proceso. La joven más adelante podría enfrentar una demanda por calumnia.
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