ÓSCAR GIRALDO
LA PATRIA | MANIZALES
José Jaír López Ospina murió el pasado viernes víctima de la mordedura de una serpiente Taya X o mapaná, considerada como la más peligrosa de América, y que abunda en zona rural de Samaná, especialmente en la reserva natural cerca al río La Miel.
Mientras el hombre transitaba por una zona boscosa cercana a su finca, pisó al animal que, en su reacción, lo mordió dos veces. Primero en el tobillo y posteriormente en la pantorrilla. Hora y media después llegó al hospital de Victoria, en donde le aplicaron cuatro dosis de suero antiofídico, pero la situación no mejoraba, según la familia.
Por esa razón, lo trasladaron al hospital San Félix de La Dorada, y allí se complicaron las cosas para López Ospina. Comentan sus familiares que allí no recibió la atención adecuada y que, incluso, "teniendo una base militar en la misma ciudad, no le brindaron la suficiente atención para detener la acción del veneno".
No se pudo hacer nada
Como su estado de salud se seguía deteriorando, desde este centro médico decidieron enviar al hombre a Rionegro (Antioquia), pero en el trayecto sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció. Nada pudieron hacer por salvarle la vida.
Sin embargo, Soraya Noreña, subdirectora científica del Hospital San Félix, explicó que la mordedura fue el jueves a las 10:30 de la mañana y apenas después de las 5:00 de la tarde llegó al centro asistencial. Como no se pudo determinar la cantidad de veneno, y se demoraron en la remisión del paciente hacia La Dorada, esto influyó en su deceso.
Así mismo, aseguró que allí cuentan con suero antiofídico suficiente, pero debido a la gravedad del paciente, lo remitieron a un centro de tercer nivel en Rionegro, pero falleció en la madrugada del viernes, a la altura de Puerto Boyacá.
José Jaír era comerciante de madera y propietario de una ferretería en Puerto Boyacá, en donde era conocido por el servicio que prestaba a la comunidad cuando lo requería, sin pedir nada a cambio, según explicaron sus conocidos.
Nació en Samaná y sus visitas a la finca, que heredó de su padre, eran constantes, hasta que contó con la mala suerte de toparse con la serpiente, y como aseguraron sus familiares, de no tener la atención necesaria de las autoridades de salud.
Falta suero
Según expresó el biólogo Álvaro Andrés Velásquez, algunas de las serpientes Taya X o Mapaná son muy agresivas, en el día suelen estar inactivas y cazan de noche. El veneno de estas es hemotóxico, lo que causa la pudrición de los tejidos, y se ve como una especie de gangrena.
El experto añadió que esto produce un derrame interno al ir rompiendo las células sanguíneas y se ve reflejado en una inflamación severa del área afectada. Así mismo, llamó la atención porque Colombia está en emergencia sanitaria, debido a que no hay suficiente suero antiofídico.
El Invima ordenó el cierre en el 2013 de los laboratorios Probiol, empresa que produce el 50 por ciento del suero antiofídico del país, generando así la escasez del vital componente, y de paso provocó que el Ministerio de Salud decretara la emergencia sanitaria.
Por esta razón, la entidad expidió el Decreto 1375 del 22 de julio de 2014, con el cual espera enfrentar el desabastecimiento en sueros antiofídicos, incentivando la producción local, lo que permitió que esta empresa reiniciara sus labores.
Según el Ministerio de Salud, durante el 2013 se registraron 4.365 casos de mordeduras de serpientes, 28 personas murieron a causa de estos ataques, y otras sufrieron amputaciones y afecciones funcionales. Entre el 2004 y el 2013 hubo 262 muertes.
¿Cómo prevenir un ataque?*
*En las zonas rurales es necesario el uso de botas altas de caucho o cuero. Las serpientes muerden cuando se sienten amenazadas, atacando especialmente los pies o piernas cuando las pisan accidentalmente.
*No introducir las manos ni los pies directamente en huecos de árboles, cuevas, o debajo de piedras o ramas, lugares aptos como refugios de serpientes. Es recomendable usar bastones o palos para remover escombros o maleza.
*Si se encuentra una serpiente en el campo, aléjese, no la moleste, no intente atraparla ni matarla. Al hacerlo, está en riesgo de ser mordido.
*Las serpientes son importantes en los ecosistemas porque ayudan a controlar poblaciones de roedores en fincas y lotes baldíos. Además, algunas no son venenosas, como la cazadora negra, que controla la población de serpientes venenosas.
*Con información de Laboratorios Probiol.
El dato
En Colombia existen 225 especies de serpientes, de las cuales, 40 son venenosas.
Casos en Caldas*
2004: 3
2005: 51
2006: 60
2007: 91
2008: 57 (hubo dos muertes)
2009: 68
2010: 63
2011: no hay reporte
2012: 61
2013: 63
Fuente: Sivigila Instituto Nacional de Salud.
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