LA PATRIA | MANIZALES

Brandon Ramírez Echeverry, de 16 años, falleció el pasado miércoles en el barrio La Frontera, de Chinchiná, cuando al parecer jugaba a la ruleta rusa con unos amigos. Se pegó un tiro en la cabeza y murió cuando recibía atención médica en el Hospital San Marcos de ese municipio.

Los hechos son investigados por las autoridades. Sus familiares, que contaron y autorizaron publicar la historia, dijeron que el menor aprovechó el viaje de su mamá para Manizales y se citó por teléfono con los amigos. "Acordaron que se reunirían en una residencia ubicada metros arriba de la de Brandon. Pensaban charlar y compartir un rato. Él salió hace seis meses de un centro de resocialización", explicó un familiar.

Juego

Al llamado que hizo la víctima acudieron cuatro muchachos. La reunión transcurrió en aparente calma, hasta que se les ocurrió jugar a la ruleta rusa con el arma que portaba uno de ellos. “Apostaron a que el que perdiera se quitaría la vida".

Dejaron una bala en el tambor del arma y así arrancó el juego. Entre ellos se rotaron el arma en varias veces hasta que se llegó el turno de ponerle punto final al trágico juego. Brandon cayó al suelo gravemente herido, sus compañeros llamaron a las familias, que minutos después subieron al joven, aún con vida, a una patrulla de la Policía.

Lucero, tía de la víctima, que vive en Dosquebradas (Risaralda), llegó ayer a Chinchiná a reclamar el cadáver. “No sabemos bien lo que pasó. Tenía otros tres hermanos y era el más juicioso”.

Despedida

La velación se realizó en una vivienda del barrio La Frontera, ya que su familia no tiene recursos económicos para costear los servicios funerarios. El sepelio será hoy en la tarde en la Basílica Nuestra Señora de Las Mercedes.