LA PATRIA | MANIZALES
A Michel Andrés Bertrand Londoño, de 20 años, le dispararon el pasado 5 de enero en las escalas que comunican a los barrios Kennedy y Camilo Torres. 53 días después, falleció.
Ese viernes, a las 6:40 de la tarde, un sicario lo abordó y lo atacó con un changón. Lo hirió en el abdomen. Desde esa fecha lo internaron en el Hospital de Caldas, donde murió a las 9:50 de la noche del pasado lunes.
Sus amigos, en redes sociales, le escribieron mensajes de aliento durante estos días, donde le manifestaban que lo extrañaban y que querían verlo nuevamente en el barrio. Sin embargo, no resistió.
"Michelino, cómo lo extraño, no nos puede dejar solos, todos lo necesitamos. Párese de esa camilla", le escribió una amiga. Ayer, en su muro de Facebook, los lamentos no se dejaron esperar. Lo recordaron como un joven sociable, amable y que hacía reír a propios y extraños. Se presume que el homicida es alguien del mismo sector.
Con esta muerte son 15 las que acumula Manizales este año. En el 2017 iban ocho. La intolerancia sigue generando violencia en la ciudad, como lo contó este medio ayer. Entre el 24 de enero y el lunes pasado, 66 personas ingresaron heridas con armas blancas o de fuego a los hospitales, tras disputas familiares, riñas callejeras o intentos de atraco.
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