LA PATRIA | MANIZALES
Al mulero Duval López Cardona lo acompañaron sus amigos del gremio hasta la última morada. Montados en cabezotes de tractomulas le demostraron su cariño, en la tarde del miércoles, durante su sepelio en Manizales.
Una caravana recorrió parte de la ciudad para despedir a este habitante del barrio Los Nogales, quien murió un mes después de accidentarse.
Luis Felipe López López lo conoció. "En la vida hay personas que nacen para dejar huella. Así fue Duval: Querido y admirado por el gremio transportador. Su elocuencia, sentido del humor, camaradería y simpatía eran su mayor fortín. Considerado el amigo de todos, con una chispa increíble y unos sentimientos profundamente nobles. Reí en múltiples oportunidades con sus ocurrencias e historias. Vas adelantando la caravana celestial, iniciando ruta con el equipaje a todo dar".
Duval se fue un sábado para Cartagena, descargó el martes y en el regreso sintió ganas de orinar. Parqueó la tractomula, hacía su necesidad sobre la vía, recostado en las ruedas. En una curva, un conductor de otro camión tuvo un microsueño, aseguró que vio que el otro carro estaba en movimiento, lo golpeó, el impacto tiró al hombre al piso y le pasó por encima.
Estuvo en cuidados intensivos y luego en intermedios. Sin embargo, aguantó hasta la noche del pasado domingo. Sufrió varios paros. Falleció en Barrancabermeja. Duval dedicó su vida a los carros y laboró en empresas de servicio público.
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