Muertos en accidentes eran del Bajo Occidente

Dos caldenses murieron en carreteras de Risaralda y Antioquia luego de accidentarse mientras trabajaban. Las víctimas son el mototaxista de Viterbo Nelson de Jesús Gallego Piedrahíta, de 38 años, y el camionero Luis Fernando Rodríguez Rodas, de 50 años.

Le cayó encima la carga

Al parecer Luis Fernando Rodríguez Rodas, de 50 años, se quedó dormido o sufrió lo que se denomina un microsueño, lo cual hizo que se accidentara cerca de La Pintada (Antioquia) y muriera aprisionado por la carga que llevaba.

El cuerpo del camionero lo llevaron el pasado sábado a su natal Anserma. Una caravana de conductores hicieron sonar los pitos de sus cabezotes de tractomula para acompañar la llegada del féretro.

Las bocinas retumbaron por toda la población. Según sus allegados, Luis Fernando estaba viviendo en Pereira, adonde hacía poco se había mudado con su familia.

Su último viaje lo hizo cargado desde Buga (Valle del Cauca) en la madrugada del sábado pasado. El accidente ocurrió a las 4:00 a.m. cuando iba con destino a Medellín.

Las exequias se cumplieron en pasado domingo en el templo Nuestra Señora del Carmen de Anserma. Cientos de familiares y amigos asistieron a sus honras fúnebres.

Viterbeño se chocó en moto

Nelson de Jesús Gallego Piedrahíta

En zona rural de Balboa (Risaralda) murió Nelson de Jesús Gallego Piedrahíta, de 38 años. La víctima se dedicaba al mototaxismo y regresaba de una de sus acostumbradas carreras cuando ocurrió el accidente en el que perdió la vida.

Según testigos, Gallego Piedrahíta se encontró de frente con otro motociclista que al parecer invadió su carril, en el sector conocido como Cachipay. El accidente ocurrió el pasado viernes a las 7:00 de la noche

Su hermana Gladis y su mamá María Nohemy Piedrahíta, contaron que su ser querido era una gran persona, dedicado a su trabajo y bondadoso. "La vida de él eran sus papás", afirmó su hermana, visiblemente conmovida por el suceso.

Piedrahíta, como era conocido, vivía en unión libre y de su relación queda una hija.

Los compañeros de trabajo señalaron que su ausencia deja deja un gran luto dentro del gremio, quienes se refirieron a él como un buen colega y amigo.

Las exequias se realizaron ayer por la tarde en el templo La Sagrada Eucaristía del barrio Obrero, donde residía.