LA PATRIA | MANIZALES
Bebé, alias de Jason Steven González Ladino, pagará 47 años de prisión en caso de que la sentencia quede en firme en segunda instancia. La defensa apeló la condena impuesta ayer por el Juzgado Primero Penal del Circuito de Manizales.
La audiencia transcurrió en un ambiente tenso. Desde el pasado 27 de junio se conoció el sentido de fallo condenatorio. A Bebé lo juzgaron por matar a Andrés Mauricio García Marín alias Simpson, el 10 de agosto del año pasado, en el barrio El Bosque, de la capital de Caldas.
La lectura de sentencia duró cerca de una hora. En los instantes previos, el condenado se dirigió a su familia. “Nos vamos a seguir viendo. Ustedes me llevarán comida, pero a él solo flores”.
El juez del caso hizo alusión a las pruebas presentadas por la Fiscalía y la defensa, para concluir que los elementos del ente acusador fueron de mayor convicción.
El condenado lloró a ratos. Se volteó para mirar a su familia, que estaba presente en la sala, pero le llamaron la atención. Los parientes de la víctima permanecieron inmóviles y atentos a las palabras del juez.
En otro momento Bebé le pidió una hoja y un lapicero a su defensora, secó las lágrimas que cayeron en la mesa y dibujó algo. 20 minutos después apoyó la hoja en el micrófono frente al juez. “Soy inocente”, se leía.
Los hechos
A Simpson lo mataron afuera de su casa, ubicada en la calle 13 entre carreras 23 y 24, de Manizales. Arreglaba una moto. Dos sujetos que portaban armas de fuego se dirigieron hasta donde estaba y le dispararon.
En el andén contrario había una hija de la víctima, quien reconoció a Bebé como uno de los dos agresores, pues este con frecuencia iba a la casa para invitar a Simpson a jugar fútbol.
El ahora occiso recibió dos disparos en la espalda y de frente le contaron cinco balazos, uno de ellos en la frente. En el momento del ataque, la esposa y un hermano de Simpson permanecían en la vivienda, pero al escuchar las detonaciones salieron. Vieron a dos hombres que corrían.
Notaron que García Marín aún estaba con vida, pues intentó levantarse, por lo que lo subieron a un taxi. Según se indicó en el juicio, la víctima alcanzó a decir que Bebé era quien le había disparado. El hombre murió mientras recibía atención médica en el Santa Sofía.
No le creyeron
La defensa de Bebé presentó testigos y expuso varios hechos. Uno de ellos era que el día en que mataron a Simpson, la familia de González Ladino estaban de luto por la muerte del abuelo.
Un primo aseguró que en la tarde llevó al hoy condenado donde la novia. Ella manifestó que se quedó con este hasta las 10:00 de la noche y que solo escucharon música. En el juicio oral la joven mostró dudas sobre la hora en la que recibió a su novio.
El juez descartó este testimonio como prueba creíble y ordenó compulsar copias para que la Fiscalía investigue si faltó a la verdad.
Al finalizar la audiencia. la familia quería acercarse a donde estaba el condenado, pero no fue posible debido al estado emocional en que se encontraban y para evitar inconvenientes.
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