Menor de edad confesó que asesinó a líder comunal

LA PATRIA | MANIZALES

Un adolescente, de 17 años, aceptó su responsabilidad por el homicidio de Alcides Ospina Arango, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Guayaquil, en Pensilvania. El crimen ocurrió el 23 de marzo en la vereda La Bella, del corregimiento de Pueblo Nuevo.

El menor se presentó el pasado 17 de abril, acompañado de la comisaria de familia, en las oficinas de la Sijín del municipio del oriente caldense, debido a una citación para que rindiera testimonio, pues era el único que acompañaba a la víctima en el momento del ataque con arma de fuego.

Aseguró que era su voluntad entregarse a las autoridades y responder por el homicidio. Posteriormente lo presentaron ante una fiscalía de infancia y adolescencia, rindió interrogatorio e indicó el sitio en donde escondió el revólver con el que habría asesinado a Ospina Arango.

El coronel Necton Lincoln Borja, comandante de la Policía de Caldas, explicó que con la ayuda de familiares y abogados se logró la entrega del menor. Indicó que el homicidio no se relaciona con la labor de la víctima.

La Fiscalía le imputó cargos al menor por homicidio y porte ilegal de armas de fuego, mientras que estudia la posibilidad de añadir el delito de hurto calificado y agravado por el robo de un dinero al occiso.

Aunque las autoridades tienen como principal hipótesis del asesinato el robo del dinero, el presunto asesino habría asegurado que lo cometió porque su víctima abusaba sexualmente de él. La investigación sigue su curso.

Investigadores de la Sijín sostuvieron que tras el homicidio se tenían como sospechosas a dos personas: el menor que era el único que acompañaba a Alcides Ospina Arango y un hombre que le pagó un dinero al hoy occiso antes del crimen.

No convenció

El testimonio inicial del menor generó dudas, pues no lo consideraron convincente ni lógico. Tras su confesión lo recluyeron en el centro de reeducación Los Zagales.