Matan a trabajador en una residencia de Chinchiná

LA PATRIA | Manizales

La muerte le llegó a Luis David Mejía Cárdenas en la entrada de  residencias Nuevo Amanecer, lugar en el que laboraba. Al hombre, de 18 años, le propinaron cinco impactos con arma de fuego: uno en el cuello y los otros cuatro en la espalda.

El asesinato ocurrió en la carrera séptima con séptima, a media cuadra de las galerías de Chinchiná. Cabe recordar que con esta muerte y con la del comerciante Raúl Alejandro Castaño, que LA PATRIA publicó ayer, Chinchiná iguala la cifra de homicidios registrada en todo el 2013, es decir, 33.

El cuerpo de Mejía cayó sobre las escalas que dan al segundo piso de la residencia. Un amigo de la víctima relató que a eso de las 10:00 de la noche del pasado lunes, un hombre arribó al lugar con intención de alquilar una habitación. Ante eso, Mejía, como acostumbraba hacer con  los huéspedes, salió a atenderlo, abrió la reja de la puerta y cruzó con él un par de palabras.

Luego, el sicario aprovechó que la víctima dio la espalda para activar su arma, le disparó y huyó del lugar. Personas cercanas al empleado dijeron  que en el transcurso de la semana un desconocido lo buscó.

Sin problemas
Los rastros de sangre aún se conservaban intactos ayer. Además, un tiro terminó incrustado en la pared derecha de la entrada.

Los familiares se acercaron  ayer en la mañana a la morgue del Hospital San Marcos a reclamar el cadáver. La mamá comentó que días antes soñó con la muerte de su hijo.

Otros familiares indicaron que esta semana Mejía se pensaba ir de paseo para La Virginia (Risaralda). Lo describieron como una persona sana, servicial y que no tenía problemas con nadie. Vivía con su pareja y no tenía hijos.