LA PATRIA | MANIZALES

Manuel Antonio Orozco Zuluaga, de 77 años, murió el pasado fin de semana en la Clínica Pinares de Pereira, producto de los golpes que recibió el pasado 16 de agosto, cuando un bus afiliado a la Empresa Arauca lo atropelló cerca a la Estación, en la entrada a Chinchiná.

El hombre, natural, de Marsella (Risaralda), nació el 12 de febrero de 1939 y vivía en el municipio cafetero. Venía de Manizales de hacer diligencias personales y asistir a un grupo de oración. Cuando se bajaba de la buseta que lo traía desde la capital de Caldas, no se percató del paso de otro automotor, que lo embistió.

Producto del impacto, su cuerpo rebotó y cayó metros más adelante contra el pavimento. Sufrió un fuerte golpe en la cabeza, por lo que lo remitieron de urgencias al Hospital San Marcos, de Chinchiná, y luego a uno especializado de Pereira. Según dictamen médico, sufrió trauma craneoencefálico severo, que desencadenó en su muerte tres semanas después.

Recolector de café

Su hermano, Aníbal, llegó ayer a Chinchiná. Lo recordó como buena persona y excelente ser humano.

"Todo este tiempo lo tuvieron con vida artificial, conectado a varios aparatos. Los médicos informaron que le había dado un paro cardiorrespiratorio. Era muy decente y trabajador. Estaba enfermo del colesterol. Asistía a un centro de ayuda espiritual”, contó.

Era soltero, no tenía hijos, vivía con otros familiares en el barrio Kennedy, de Chinchiná. Se dedicaba a recolectar café en temporada de cosecha. No tenía estudios. Ayer, a las 11:00, de la mañana, fue el sepelio en este municipio.

Reciente

Jorge Orlando Restrepo Marín, de 48 años, es la víctima más reciente de accidentes de tránsito en Caldas. Murió como parrillero, en una moto, en Anserma, el pasado jueves.

 La cifra

Este año, en Caldas han muerto 73 personas en accidentes de tránsito: 31 en Manizales y 42 en los demás municipios.