LA PATRIA | MANIZALES

La familia del manizaleño Gonzalo Grisales Suárez, de 48 años, no solo soporta el dolor por su muerte, sino que no tiene claro qué causó realmente su deceso. Ahora, sus allegados en el barrio Cervantes de este ciudad buscan afanosamente los $16 millones que necesitan para traerlo de Manaos (Brasil), hacia donde partió el 29 de febrero en busca de nuevos horizontes y de recursos para darles todo lo necesario a sus seres queridos.

Martha Cecilia, hermana de la víctima, indicó que era el hombre de la casa, pues respondía por dos hermanas. Además, tenía dos hijos: un niño de dos años y una de 22.

"Conoció a una mujer por la Internet, que le pintó pajaritos en el aire. Le dijo que era fiscal en Brasil y que le daría empleo como conductor. Él laboró acá como taxista y luego en Unitrans y Gran Caldas. Renunció, vendió la moto por $1 millón 600 mil, prestó $200 mil, sacó unos ahorros y partió con ilusión, pues esa señora le prometió que allá le reconocía lo de los pasajes", explicó la familiar.

Explicaciones

Grisales Suárez se fue en avión hasta Leticia y luego tomó un barco que tardó cuatro días para llegar a Manaos. Se comunicó cuando estaba allá, a través de una tablet que llevó.

"Contó que estaba bien, que la mujer lo recogió. Sin embargo, a los cinco días empezó a quejarse, que no era lo que pensaba, que esa señora no lo dejaba salir y lo encerraba con llave. Además, que no era fiscal como se lo había dicho. No podía escaparse porque estaba indocumentado. Quería volver y preguntaba mucho por el niño", explicó Martha Cecilia.

Un primo indicó que cuando chateaba con Gonzalo y se refería a la mujer como "esa vieja", él le pedía que no lo hiciera, porque ella leía todo eso. Además, no permitía que le mandaran notas de voz.

La hermana habló con él por última vez el pasado jueves. Al parecer, falleció al día siguiente y alguien le avisó al Consulado en Brasil y este a la vez a la familia en Colombia. Inicialmente dijeron que fue un infarto fulminante, pero la familia tiene dudas y espera conocer el protocolo de necropsia.

"La Cancillería explicó que nos puede ayudar con el papeleo, pero no con dinero para la repatriación. Por eso buscamos apoyo de las personas de buen corazón. Lo más barato que La Aurora nos puede dejar ese trámite es en $16 millones", contó, angustiada, la hermana de la víctima.

Dijo que ayudó

Añadió que por Facebook le escribieron a la mujer, que les dijo que su dolor era muy grande, porque lo amaba, y que trató de ayudarlo, pero la ambulancia nunca llegó. Además, que unos vecinos se les atravesaron a un particular para pedirle que transportara a Gonzalo a un centro hospitalario, pero murió.

"Solo le pedimos a la Cancillería que investigue muy bien la muerte de mi hermano, porque no quedamos tranquilos. Estaba muy acabado, flaco y eso no es normal en tan solo un mes. A él me le hicieron algo", concluyó Martha Cecilia.

Caso reciente

En noviembre pasado, los familiares de cinco colombianos, entre ellos el manizaleño Carlos Arturo Marulanda Orozco, vivieron un drama para la repatriación de los cuerpos de sus seres queridos, asesinados en México. Tardaron algo más de un mes para poderlos traer al país.

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