Maestro de construcción murió de una puñalada en el pecho

LA PATRIA | MANIZALES

Ricardo Grajales salió tambaleándose del bar en donde departía el sábado en la noche con un conocido, se recostó en una pared y se desplomó. Seguidamente unas mujeres que laboran en el lugar lo ayudaron a levantar, lo subieron a un taxi y lo llevaron a Assbasalud de San José, pero falleció. La herida que recibió en el pecho fue mortal.

Según los testigos, él ingresó con otro hombre al baño del local comercial ubicado en la calle 20 con carrera 20, en el centro de Manizales. Empezaron a discutir y empezó una agresión mutua.

Según el coronel Mario Fernando Guerrero, comandante de la Policía en Manizales, se pudo haber tratado de un caso de intolerancia y que el agresor y la víctima, de 44 años, probablemente se conocían. Por eso llamó la atención de los manizaleños, puesto que alrededor del 60% de los homicidios que se registran en la ciudad están relacionados con este tema.

Los familiares de Grajales sostuvieron que el hombre, que vivía en el barrio San Cayetano, era oficial de construcción hace unos 25 años y padre de dos hijas. Una mayor de edad y una de apenas 40 días de nacida.

Él, único hombre entre seis hermanos, no solamente veía por su familia, sino que era el responsable de su madre. Cada 15 días le gustaba tomarse unos tragos, pero aseguraron que nunca dejaba de lado sus obligaciones.

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Luego del homicidio, según una familiar de la víctima, se robaron un maletín en el que llevaba el dinero de su quincena. Mario Fernando Guerrero, comandante de la Policía en Manizales, explicó que se investigará sobre esta denuncia.