LA PATRIA | MANIZALES
Cinco disparos acabaron ayer con la vida de José Alejandro Giraldo Pineda, de 18 años de edad. Él solo esperaba que fuera lunes para dedicarse de lleno a trabajar. Su padrastro le entregaría una camioneta para que se movilizara en ella e hiciera diferentes actividades.
Ese anhelo se frustró en la madrugada, cuando el joven fue asesinado en el barrio Turín, de Villamaría. Según la versión de las autoridades, Giraldo Pineda estaba con un amigo en la carrera 6 con calle 22, de ese barrio. Eran las 3:35 de la mañana y se acercaron a una caseta a comprar unas cervezas. Mientras su acompañante hacia eso, la víctima se fue para una esquina a orinar, lo que aprovechó el sicario para dispararle en cinco veces.
Vecinos indicaron que la víctima y el supuesto agresor tuvieron un roce minutos antes del asesinato. Al parecer, venían con problemas desde hace tiempo. Ayer, la Policía retuvo a un hombre a quien los residentes del sector señalan como el posible agresor. Al cierre de esta edición lo entrevistaban.
Familiares de Giraldo Pineda indicaron que el joven era muy querido en el sector y que por eso más de un amigo está pendiente de lo que pueda pasar con el supuesto homicida.
Paula Andrea, madre del fallecido, indicó que era un excelente hijo y que, como todos, vivía su vida. "Era excelente en la casa, no teníamos queja de él, colaboraba mucho". Hoy arrancaría a laborar en la camioneta que compró su padrastro. La idea era hacer acarreos, transportar personas y todo eso. Ya había sacado la libreta, la licencia de conducción y el bachillerato".
Insistieron en que la tenía casada con el que señalan como supuesto agresor y que incluso ese lo amenazó de muerte. "Es más, la semana pasada hizo arrodillar a unos jóvenes y les puso un revólver en la cabeza. Ayer (sábado) le dije que se fuera conmigo para el partido del Once, pero no quiso", aseguró el padrastro.
Último homicidio
El 20 de mayo pasado ocurrió el último homicidio en Villamaría. La víctima fue Herminda María Sierra de Copete, de 57 años, a quien hallaron desnuda y tapada con una cobija en su residencia, ubicada en la carretera de la vereda La Batea, a unos 17 kilómetros de la cabecera municipal de Villamaría. La mujer tenía tres cortadas en el cuello.
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