El Gaula de la Policía investiga un caso de extorsión, bajo una modalidad hasta ahora desconocida. Las víctimas son unas 60 personas de la zona rural de La Merced. También chantajean a personas que viven en el casco urbano, pero están ligadas al campo.
Las llamadas amenazantes comenzaron hace dos semanas, poco después de que una mujer hizo una encuesta, presentándose como funcionaria de una ONG que apoya al agro.
El sujeto que llama se identifica como el comandante Salomón, del frente 47 de las Farc. El temor entre la población cundió desde el primer momento.
Una víctima, quien pidió reserva del nombre, comentó que algunas personas están tan asustadas que han pagado. Otros han intentado pagar, pero a última hora no encuentran a quien entregarle el dinero.
Frente a esta situación, las autoridades señalan que el hecho, si bien es novedoso por la modalidad, tiene todas las características de extorsión carcelaria e hicieron las recomendaciones respectivas (ver recuadro).
Cuatro semanas atrás apareció en el municipio la mujer. Recorrió varias veredas de La Merced e hizo promesas de entregar apoyos para cafeteros y el campo.
De esta manera engañó a varias personas y obtuvo datos como los números de celulares, familia, ubicación y, al parecer, se fijó mucho en los detalles de las fincas.
Las denuncias comenzaron a aparecer de inmediato. Las remitieron al Gaula de la Policía. En un encuentro con la comunidad estuvieron cerca de 60 personas.
Allí se dieron cuenta de que las llamadas extorsivas las hacían desde dos números. También coincidieron varios afectados en la historia de la mujer que obtuvo los datos. "Al parecer ella visitaba las fincas que veía mejor organizadas", comentó el mercedeño que dialogó con LA PATRIA.
El Gaula les explicó que aunque el extorsionista ha hecho ir a personas a sitios precisos y alejados para hacer la entrega del dinero, esta no se concreta porque es la manera de mantener la atención de las víctimas. "Había gente sospechosa", es la excusa del supuesto jefe guerrillero, quien en realidad es un preso.
Luego de la reunión con los investigadores del Gaula de la Policía, los uniformados dieron un parte de tranquilidad. Sin embargo, algunos continúan con el temor y la duda de que las amenazas de declararlos objetivo militar a ellos y a sus familias, eventualmente sean ciertas.
La otra coincidencia que existe entre las llamadas intimidantes con otros hechos de extorsión carcelaria es que el delincuente exige una cantidad promedio entre $3 millones y $5 millones.
Por último, señalaron que los presos que extorsionan desde centros penitenciarios están reclutando a mujeres para que recojan la información con la cual empieza el chantaje a los ciudadanos.
LA PATRIA conoció que el Gaula investiga, con la información de la ciudadanía, quién es la mujer que recorrió la zona rural de La Merced.
Tenga en cuenta las siguientes recomendaciones para que no lo extorsionen:
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La principal arma contra la extorsión siempre será la denuncia ante las autoridades. La línea gratuita del Gaula de Policía es el 165. También puede llamar al 123.
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Instruya a su familia, empleada del servicio, trabajadores de la finca o secretaria, para no de información sobre sus rutinas.
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No dé datos personales en sitios públicos como parques, supermercados y restaurantes. En caso de hacerlo no los suministre exactos.
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Verifique a plenitud la identidad de las personas que lo abordan a nombre de entidades públicas, bancos u organizaciones.
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