LA PATRIA | MANIZALES
Cuando Daniela Castro Ramírez sintió el olor a sartén quemado, se paró de la cama, abrió la puerta que conduce al baño y se asomó. "Mi esposo y yo vimos unas llamas y solo atinamos a gritar y salir corriendo. El olor era muy fuerte", expresó la mujer.
Ella se refiere al incendio que ocurrió en la madrugada de ayer, en la carrera 33 con calle 20, del barrio El Carmen, de Manizales. Dos casas se quemaron por completo y otra se afectó parcialmente.
En los inmuebles de bahareque y madera vivían nueve familias compuestas por 25 personas, que resultaron damnificadas.
Por inhalación de humo, a tres adultos mayores los trasladaron a centros asistenciales: dos a Assbasalud de San Cayetano y otro al de La Enea. Ya se encuentran mejor. Al sitio acudieron Paramédicos de Búsqueda y Rescate y Bomberos.
Castro Ramírez indicó que su mamá y sus dos hermanos, que viven al lado de su habitación, también resultaron afectados. "No nos quedó nada, ni siquiera con qué vestirnos. La noche la pasamos al frente, donde una vecina, que nos dejó tirar un colchón. Es la primera vez que nos toca algo así". Explicó que han habitado toda la vida en el barrio y la vivienda es una herencia que le dejaron a su abuela.
Jairo López Baena, director de la Unidad de Gestión del Riesgo, explicó que afortunadamente no hubo lesionados.
"La llamada se recibió a las 12:30 de la madrugada. Controlar toda la emergencia demoró dos horas. Recolectamos el material probatorio, pero la comunidad manifestó que una señora, que vive en el sitio, dejó prendido un fogón".
Añadió que les entregarán ayudas humanitarias con kit de cocina, de canasta familiar y de habitación. A los propietarios les dan subsidio de arrendamiento por tres meses, de $250 mil; y a los inquilinos, por un mes, del mismo valor.
Wilson Stiven Álvarez Castro aseguró ayer que estaba acostado con su primo, viendo televisión. Cuando sintió el olor a quemado corrió hacia el sitio del incendio y le pegó puños y patadas a la puerta de una casa. "Ahí vivían dos viejitas, por mi pudieron salir a tiempo. Luego me fui por otras ventanas golpeando para avisarles a otras personas".
Álvarez Castro, que lleva dos años en el barrio, dijo que primero llamó a Bomberos y luego a la Policía. Los uniformados pararon unos carros para que prestaran los extintores, pero no fueron suficientes para apagar la conflagración.
Al inhalar el humo de un incendio se da una quemadura de las vías aéreas superiores por penetración de esos gases a altas temperaturas.
Se quema desde la nariz hasta las estructuras que sirven de filtro para los sólidos que intentan penetrar en las vías aéreas superiores. Cuando esto pasa se pierde la capacidad de hacer intercambio gaseosa y la probabilidad de muerte es muy alta, pues se queda sin la superficie necesaria para captar oxígeno y liberar CO2.
También se puede generar intoxicación por CO2 y luego la muerte en el mismo sitio del hecho.
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