LA PATRIA | MANIZALES

La pareja de abuelitos pudo, por fin, reencontrarse con su nieta, de cuatro años. Por eso no ocultaban su alegría por estar juntos de nuevo. Estaban separados desde el pasado 2 de abril, cuando la mamá de la menor fue asesinada en la vía Manizales-La Cabaña.

Desde ese día la infante quedó bajo custodio del ICBF Caldas, en un hogar sustituto. Los abuelos maternos la pudieron ver durante unos minutos en la tarde del jueves 19 de abril, se abrazaron, lloraron e intercambiaron muestras de cariño, pero no pudieron seguir juntos. Se debía surtir un proceso de restablecimiento de derechos.

Finalmente, el miércoles pasado, después de una audiencia de unas cuatro horas, volvieron a estar en familia. Las lágrimas no faltaron.

Dolor

LA PATRIA acompañó hace una semana en la entrada de ICBF a esta pareja de abuelos, que se dedica a trabajar el campo y cultivar café, plátano y cacao. Se encontrarían con la nieta.

"Sentimos como si nos la hubieran secuestrado. La queremos ver. No solo soportamos el dolor de perder a nuestra hija, sino que no nos dejan ver a la niña", indicó el señor, con un cristo en su pecho y un poncho en sus hombros. Ellos son desplazados de Samaná, por el conflicto armado, desde hace 13 años.

A su lado estaba la abogada Jeniffer Cotacio Monsalve, de la firma Ríos & Abogados, que lo ayudó gratuitamente en el proceso. Mientras la abuela veía a la niña en un sitio privado, el campesino explicó que unas 200 personas de su vereda firmaron una carta donde le explicaban a ICBF que ellos han vivido siempre con la menor y son unas buenas personas.

"Pobres, pero responsables. La niña tiene su piecita, no le falta nada. Está sana, saludable, sin maltrato, como lo dicen en un papel (certificado del programa Cero a Siempre). No queremos agrandar este dolor que sentimos", explicó, mientras frotaba sus ojos y se secaba con el poncho.

En ese momento llegó la esposa, llorando, porque el reencuentro, aunque agradable, terminó triste por la nueva separación.

"Recuerdo que mi esposo se iba para el cafetal y no dejaba de pensar en la nieta. Le salían lágrimas. En las noches, mi hija me hablaba en sueños y me preguntaba por la nena, que por qué no estaba con nosotros. No va a descansar en paz".

La abogada presentó un oposición a la medida provisional que tomó ICBF Caldas. Lo hizo, entre otras cosas, porque no se verificó el entorno familiar de la menor y no prevaleció su derecho a tener una familia.

"La niña le dijo a la psicóloga del ICBF que amaba profundamente a su abuela, lo que da a entender la necesidad de ella de estar en el seno de su familia. Además, el padre de la niña está de acuerdo con que conviva con sus abuelos maternos", argumentó la abogada.

Añadió que la menor perdió una cita médica que le buscaban hace varios meses para un problema en el oído, programada para el 13 de abril. "De ICBF no la llevaron para evitar que los abuelos fueran allí y la vieran. Argumentaron que la madre sustituta no tenía tiempo de transportarla hasta allá".

Este medio buscó ese día respuestas con el ICBF para este caso, pero pidió solicitud por escrito. El pasado martes indicó que no se referiría al tema para proteger los derechos de la menor, por ser testigo de la muerte de la mamá. Al día siguiente llamaron a la abogada para anunciarle que a las 2:00 de la tarde sería la audiencia para la entrega de la infante.

Y así se cumplió. A las 6:00 de la tarde los esposos y la menor salieron sonrientes, posaron para la foto y se fueron felices para la vereda a disfrutar de nuevo del amor de familia.

El caso

A la mamá de la niña la hallaron muerta el pasado 2 de abril en zona boscosa de la vía hacia La Cabaña, con nueve puñaladas. A la menor la recogió un carro, en la madrugada, a orillas de la carretera, y la llevó a un centro asistencial, pues tenía algunos golpes. La habían lanzado por la ladera. Al día siguiente las autoridades capturaron al supuesto responsable, el excompañero sentimental de la fallecida y padrastro de la menor.

Compromisos

Tras la audiencia, los abuelos adquirieron estos compromisos:

• Seguir estrictamente el proceso de acompañamiento psicoterapeútico de ellos y de la niña.
• Acudir a todas las sesiones de psicoterapia que se programen con la profesional especializada.
• No hablar, ni ampliar detalles con la niña de lo que ocurrió con su madre.