Los 32 de Pacho cayeron en El Jazmín

LA PATRIA | MANIZALES

Alias Pacho era el líder de una banda de unas 50 personas dedicadas a la venta de estupefacientes en el barrio El Jazmín, de Manizales, según las autoridades. En su negocio, quienes le seguían en la pirámide criminal eran su esposa, una hermana y dos sobrinos. Luego, habitantes de calle, a quienes reclutaban en sectores cercanos.

El martes pasado, investigadores de la Sijín de la Policía iniciaron el operativo que concluyó ayer en la mañana con la captura de otro integrante del grupo. En total cayeron 32, pues en ocasiones anteriores capturaron en flagrancia a otros supuestos jíbaros.

Hedor

Durante la audiencia de control de garantías del miércoles, con 28 detenidos, uno a uno pasaron y dieron sus nombres. Algunos decían que no sabían escribir, otros dormían mientras sus compañeros pasaron y luego aprovecharon una pausa que ordenó el juez para alimentarse. Hubo un intento de riña cuando uno le reclamó a otro para que le diera de lo que comía.

Su ropa sucia y harapienta delataba la condición de la mayoría de habitantes de calle. Algunos uniformados que participaron en el operativo y quienes los custodiaban en la Judicatura usaban tapabocas, pues el mal olor reinaba en la sala.

Pacho, al parecer, se valía de estas personas para que le sirvieran de campaneras, se ganó su respeto dándoles drogas. Por cada 22 dosis que vendieran, les regalaba dos o les pagaba $2 mil.

Al finalizar la audiencia, a cuatro mujeres, entre ellas una embarazada, les otorgaron detención domiciliaria, a un hombre le ordenaron la libertad inmediata y a 23 más los enviaron a prisión. En la Cárcel de Varones de Manizales les imputaron cargos a otros tres, que ya permanecían recluidos por otros delitos.

A su propio hijo

Una jefa de la organización instruía a su hijo, de 15 años, para que la siguiera en el negocio. Él recogía el dinero de la venta, transportaba la droga y la entregaba a los vendedores.

Incluso se acostumbró a golpear a los habitantes de calle que les quedaban mal con los pagos. La Policía lo aprehendió el lunes pasado con 20 dosis de bazuco y ordenaron un tratamiento y protección especial.