LA PATRIA | MANIZALES

Arles Becerra se subió a la moto Suzuki AX4 de Cipriano de Jesús Suaza Román, de 23 años, pese a que sabía que el conductor iba en estado de embriaguez. Eran las 2:30 de la mañana del 27 de abril del año pasado. Viajaban por el sector de Palma Sola, vía entre Cauya y La Pintada.

Suaza Román perdió el control del vehículo en una curva, golpeó contra las barras de contención de la vía y Becerra se elevó hasta chocar contra las rejas metálicas. Murió de inmediato. Por ese hecho, el Juzgado Penal del Circuito de Riosucio condenó al conductor, por homicidio culposo, a 26 meses y 20 días de prisión, y le prohibió manejar moto durante tres años.

Sin embargo, al sentenciado, oriundo de La Merced, se le concedió la suspensión condicional de la pena, con un periodo de prueba de tres años, durante los cuales deberá informar de cualquier cambio de residencia, mostrar buen comportamiento y acudir cuando las autoridades lo requieran. Las causas del accidente se atribuyeron a embriaguez y exceso de velocidad.

En la audiencia se conoció que la víctima le pidió a Suaza Román que lo trasportara después de la fiesta en una discoteca, pues se había quedado sin dinero para el pasaje. Al sentenciado le dio pesar, según dijo en la audiencia, y lo llevó, con tal mala fortuna que en el sitio del accidente se encontró un automóvil que lo encandiló con las luces altas. "Por no dejarme coger del carro me tiré a la orilla, me fui a una cuneta y no pude contener la moto".
 

El dato

El conductor marcó tercer grado de alcoholemia.

¿Por qué libre?

El Juzgado explicó que se atendió la voz de la Fiscalía y la defensa que adujeron que se trata de una persona que por primera vez tiene un lío judicial, no hubo una premeditación al delito que lo convirtiera en más gravoso, aceptó cargos, no constituye un peligro para la sociedad y por eso merece una oportunidad. Si recae, se le revocará el beneficio.