Le cumplieron el sueño a Julián, del barrio Fátima (Manizales)

Lo conocieron en el estadio Palogrande de Manizales, pues cada vez que juega el equipo, los hombres del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) interactúan con algunos hinchas.

Entre esos está Julián Pérez, de 23 años, quien sufre una discapacidad. No puede hablar, ni mover sus pies y manos. Su mamá, María Teresa, lo acompaña a todos lados. Es una mujer emprendedora y pujante, cabeza de hogar, quien ve por el bienestar de su hijo. Viven de la venta de galletas y la solidaridad de la gente de Manizales, lo que hace su condición de vida angustiosa, sobre todo por el costo de los medicamentos.

María Teresa les expresó a los uniformados del Esmad que le gustaría, en esta época de Navidad, que su hijo pasara un día en compañía de ellos. Incluso, montar en la tanqueta que usualmente es utilizada en las manifestaciones.

Motivados por brindar su apoyo a Julián, los agentes le adelantaron la noche buena, se reunieron y entre todos recolectaron dinero para comprarles mercado y productos.

El patrullero Espitia mencionó: "Debajo de nuestro uniforme hay seres humanos tan capaces de sentir como cualquier otro. Compartimos con esta gran mujer y su hijo un momento de nuestro tiempo para conocer sus necesidades y, por medio de nuestro aporte, intentar suplir al menos una de ellas".

María Teresa les agradeció a los uniformados la aventura. Susurró que era el mejor regalo de Navidad de su vida y regresó a su casa con una sonrisa, que se quedó grabada en el corazón de los policías, como el mayor gesto de agradecimiento por la labor cumplida.