LA PATRIA | MANIZALES

Jhónatan Andrés Bueno Morales, de 23 años, generó temor en San Lorenzo (Riosucio). Paga una condena por matar a un adulto mayor, de 63. Ahora enfrenta otro proceso como supuesto asesino de Álvaro Antonio Bueno Bueno, también de 63.

El caso se tramita ante el Juzgado Penal del Circuito de Riosucio. El homicidio ocurrió el 1.º de mayo del 2017, en ese municipio caldense. Según lo relatado por la Fiscalía, el hoy procesado ingería licor en su casa de la vereda Taparco, sector Quebrada Hondo (San Lorenzo), en compañía de otra persona.

A la fiesta se unió horas después el occiso, que murió apuñalado, al parecer, a manos del sindicado. Todo indica que lo atacó sin razón alguna. Usó una daga, con la que le generó varias heridas. Luego cogió el cuerpo y lo llevó a zona boscosa, donde lo ocultó.

Proceso

Tras su captura, lo llevaron ante un juez, le imputaron homicidio simple, pero no aceptó. El 13 de agosto pasado, la acusación fue por homicidio agravado. El 8 de octubre se desarrolló la audiencia preparatoria, momento en que el fiscal solicitó el decreto de algunas pruebas testimoniales y documentales, a las que la defensa del procesado se opuso. Entre ellas estaban un interrogatorio rendido por el señalado ante un investigador.

El juez inadmitió el testimonio, razón por la que la Fiscalía apeló ante el Tribunal Superior de Manizales, que esta semana confirmó la decisión.

"No puede un tercero (investigador) narrar lo que dijo el procesado en la diligencia. Se puede usar en caso de que quien la rindió no pueda testificar. Las entrevistas no son prueba, son para refrescar la memoria". Así las cosas, el proceso continuará de cara al juicio.

Una condena

Jhónatan Andrés Bueno Morales paga una condena de 16 años y ocho meses por asesinar a José Benavides Bañol Tapasco (en la foto), de 63, en la vereda Las Piedras, del corregimiento de San Lorenzo.

Lo sentenció el Juzgado Penal del Circuito de Riosucio. El caso ocurrió a las 2:00 de la mañana del 19 de marzo pasado. La víctima tenía varias heridas, producidas con arma blanca.

La Sijín inició la investigación y entrevistó a testigos, además al hoy condenado, de 23 años, quien decidió confesar el asesinato, luego de entregarle a su hermana el arma blanca. Contó que horas antes interceptó a la víctima y lo apuñaló. Lo dejó tirado a un lado del camino (en la foto) y siguió para su casa.

Se conoció que el día de ese asesinato se realizó un festival en la vereda, en el que víctima y victimario tuvieron un altercado. Horas después ambos se encontraron solos en la carretera y el homicida sacó una navaja para atacar a su contrincante. Lo apuñaló y lo tiró a una cuneta. El arma era de un cuñado suyo y luego de asesinar la puso en el lugar donde la encontró, encima de un DVD, pero untada de sangre.