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LA PATRIA | MANIZALES

La minifalda deja al descubierto un moretón en su pierna izquierda. "Me dieron un bolillazo y también me rompieron la cabeza. Vea, aún tengo la cicatriz", cuenta Maritza Ramírez, llevando sus manos de uñas largas y rojas a la cabeza. El cabello lacio y negro combina con su vestido escarlata ceñido al cuerpo.

Ella, que antes era él, agrega que "la pela" se la dieron unos policías hace tres semanas. Salió de la calle 23A con Avenida del Centro, conocida como la Calle de la Penicilina, y antes de entrar a su casa, a dos cuadras de la Plaza de Bolívar, la pararon para requisarla. "Me hablaron de manera grosera y no me dejé tocar, y ahí se formó un boroló".

Para defenderse carga en su bolso una navaja, como lo hace el resto de trabajadoras sexuales, especialmente las trans o travestis. Navaja que está pintada, junto con otros objetos, en el mural de la Calle de las Guapas, como renombraron la vía, que en las tardes huele a berrinche, marihuana y madera y en las noches se viste con las pintas atrevidas de ellas.

Fugaz es la mirada de quienes pasan en carros particulares o en las busetas hacia La Francia, Chipre y Villa Pilar y quedan, a veces, estupefactos por lo que ven. A diferencia de las que ejercen la prostitución a la carta, ellas están disponibles en la calle.

De la vanidad al maltrato

"Pararse aquí a las 3:00 de la mañana, casi empelota... hay que ser guapas", dice Maritza, entaconada. "Arriesgando la vida y la salud, eso es de guapas", agrega Maryory Patricia López, del grupo de "las uterinas o gallinas" (porque pueden engendrar) que se ubican entre las calles 22 y 20, hacia Sanandresito. Con leggin y zandalias planas, se queda observando la pared pintada.

El mural es la huella de la intervención que hizo la ONG CHF Internacional en convenio con la Unión Temporal Eje Diverso para la prevención del VIH en esa población y la apropiación de sus deberes y derechos. "El proyecto se llamó Ni putas, ni travestis, somos guapas", precisa Carlos Hernán Buriticá, de la Corporación El Faro, que lo ejecutó.

Perfume, labial, pestañina y brillo. "Las trans, feminidad ante todo", expresa Maritza, líder del grupo. Se ríe y continúa, mirando el mural: "loción, una candela para fumar, tacón para el repuesto, una navaja para defensa...".

Basura. Maryory dice que algunas personas las consideran así y por eso las maltratan, hasta la muerte, como le sucedió a su hermana, Luz Johana, cuyo cuerpo apareció el 31 de marzo de este año en la vía que lleva de Manizales a Arauca, luego de montarse en el carro de un cliente (ver abajo Qué pasó con Luz Johana). Ella era otra líder del grupo.

Laura Zabala, coordinadora del Observatorio de Derechos Humanos de la Corporación Armario Abierto, afirma que la mayoría de maltratos proviene de la Policía, que abusa de su autoridad para retirar a las trabajadoras sexuales de la Plaza de Bolívar. "El año pasado se hizo una denuncia pública ante la Procuraduría (Provincial de Manizales), pero no sirvió".

El coronel David Benavides, comandante de la Policía de Caldas, y Paula Andrea Sánchez, secretaria de Gobierno Municipal, aseguran que la directriz para los uniformados es el respeto por esa comunidad y que si hay denuncias las reciben. No obstante, "tenemos las quejas de otros ciudadanos por actos obscenos y exhibicionistas que debe controlar la Policía", advirtió Sánchez.

Contradicción

Dos condones dibujados. "Quiere decir que nos cuidamos y no porque somos prostitutas estamos llenas de VIH", explica Maritza, con sus labios rojos. "Más que vulnerables, somos ignorantes acerca del tema", admite Maryory, con su boca fucsia.

Lo que encontró el proyecto de intervención les cerró las puertas, una paradoja. El representante de El Faro recuerda que se aplicaron 32 pruebas rápidas y solo resultaron dos positivas. "Esto llevó a que se suspendiera la financiación, pues la prevalencia de la enfermedad en Manizales fue inferior a la media nacional. Aunque es contradictorio, porque si se trata de prevenir, debió continuar", sostiene Buriticá.

Para la líder de las trans esto frustró su intento por cambiar de estilo de vida. A ella y Luz Johana las contrataron para que fueran, por así decirlo, puentes entre sus colegas y las instituciones. Maryory asumió luego el rol de su hermana, pero las ilusiones quedaron en eso: "trabajaría en lo que fuera, incluso lavando platos o barriendo calles, pero sin ser bachiller es muy difícil".

Del programa de la Alcaldía para formarse como peluqueras dicen que no se han beneficiado. La secretaria de Gobierno responde, en cambio, que año tras año aumentan los cupos para incluir a más mujeres. Entre el año pasado y este han capacitado a 65.

“Ellas sueñan con estudiar y trabajar en otras cosas, pero la ciudad simplemente no les da la oportunidad”, insiste Buriticá. "Más que la enfermedad, las mata el estigma", agrega Diana Lorena Gómez, directora ejecutiva de El Faro.

En los extremos

En la esquina de la calle, por la Avenida, se observa el rostro de una trans con labios protuberantes, cejas bien delineadas y raíces negras de un cabello dorado.

Marcela Bedoya, su nombre. Cáncer por inyectarse hormonas, su muerte. Creación de Armario Abierto, que promueve la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgeneristas e Intersex (LGBTI) de la ciudad, su obra.

Al otro lado del mural, un cigarrillo. "Hay que fumar por el frío que hace y ¿drogas?... no, solo marihuana, que para mí es normal", dice Maritza, con el dedo índice en su mentón. Detrás suyo una compañera trans arma un cacho.

Son las 4:30 de la tarde y la calle se llena poco a poco de guapas. Se siente aún el olor a berrinche y madera.

Qué pasó con Luz Johana

La Fiscalía respondió que el asesinato de Luz Jonaha López está en indagación, por lo que recolecta pruebas
para encontrar a los posibles culpables. El radicado de la investigación es 170016106799201381115.

Qué son las trans

Laura Zabala, psicóloga e integrante de la Corporación Armario Abierto, explica que las trans o transgeneristas, que hacen parte de la comunidad LGBTI, se dividen en tres grupos:
- Transexuales: hombres que se amputan el pene en su proceso de asumir la apariencia de una mujer.
- Travestis: siguen con el pene, se visten y se aplican hormonas para lucir como una mujer. Predominan en la Calle de las Guapas.
- Transformistas: se visten de mujer en algunas ocasiones.