LA PATRIA | MANIZALES

Una vaca ingresó en horas de almuerzo a la casa de los Flórez Páramo, sin ser invitada. Lo peor, lo hizo por el techo de la vivienda, situada en la calle 20 con carrera 7º del barrio Santa Lucía, de La Dorada.

El insólito casó ocurrió el pasado lunes. Wilson, abuelo de la familia, explicó: "Mi esposa decía que sentía un vaca bramando, pero no le pusimos cuidado. Mi nieto, de 10 años, estaba sentado en la cama almorzando. Le dije que se bajara porque hacía un reguero. Obedeció, a los dos minutos sentimos un estruendo y la vaca encima. La peor parte la llevó el nieto, que quedó atrapado. Casi lo mata".

El semoviente trataba de pararse, pero el señor le sostenía las patas para que no lesionara más al menor. "Lo logramos sacar y estaba vaciado en sangre en su pierna. Mi esposa lo llevó al hospital en la camioneta de mi hermano. El dueño de la vaca llegó con un lazo, se la llevó viva, quedó de responder por todo, pero en esas estamos. Me cubrió lo de las tejas y la cama, pero por la salud del niño, no. Lo hemos buscado, sé que se llama Rubén".

23 puntos

Al adolescente lo condujeron hasta el hospital San Félix, con traumas en una pierna. Le pusieron 23 puntos por dos cortadas profundas, no comprometió su vida, aunque está hinchado.

Al parecer, el animal comía pasto sobre una ladera ubicado a un costado de la casa. Perdió su rumbo y siguió por encima de la habitación. Caminó unos metros, hasta que se desfondó.

Lo peor es que la misma vaca está en el mismo potrero. Llamaron a la Policía ayer y la esposa de Rubén les pidió 15 días para sacarla de allá. "¿Entonces, si vuelve a pasar, qué?", refutó Wilson.

La norma reza que si están en vía pública, hay que decomisar las vacas, llevarlas a un albergue y multar al propietario.

Otros casos

• En noviembre del 2015, este medio denunció la presencia de semovientes deambulando por la vía Panamericana, cerca a Ceras Los Cedros, en Manizales. Un taxista chocó de frente con una. El saldo: fuertes daños en el vehículo, el animal muerto y un responsable que no apareció para responder por los daños del automotor.
• El 15 de septiembre de ese año, el doradense Rafael Vargas Rueda, de 20 años, falleció en un accidente en moto entre Puerto Salgar y Puerto Boyacá. Perdió el control de su vehículo cuando intentó hacerle el quite a un semoviente.
• El 25 marzo, el arquitecto Carlos Fernando Hoyos Escárraga se mató en su moto en la vía Panamericana, frente a Ceras Los Cedros, en Manizales. Según testigos, una vaca se le atravesó y, ante la oscuridad del lugar, no vio al semoviente.