La sociedad civil le hará frente a la trata de personas

LA PATRIA | MANIZALES

Hacer veeduría, investigación y conocer los factores sociales y psicológicos frente a la trata de personas. Este es el fin del Observatorio que lanzaron el pasado jueves en Manizales y que busca combatir el delito en el Eje Cafetero.

Jairo Antonio Toro Bedoya, presidente de la Fundación Jhonatan, señaló que este flagelo es difícil de identificar y por eso se da la necesidad de que las comunidades lo reconozcan y denuncien. Añadió que las redes sociales se convirtieron en un arma para los delincuentes, quienes ven en la seducción una técnica para convencer a incautos.

"Existen modalidades que son tipificadas como otros delitos como la inducción a la prostitución o el turismo sexual, el reclutamiento de niños y adolescentes por grupos armados ilegales. Tienen similitudes con la trata", destacó.

Gama de delitos

En el Comité Departamental de Lucha Contra la Trata de Personas, que se efectuó la semana pasada, las autoridades de Caldas celebraron el acuerdo con la ONU para enfrentar este delito.

Reconocieron que incluso el negocio de los gota a gota en el exterior se convirtió en una nueva modalidad. Dos casos se registraron en el departamento de personas a quienes les ofrecieron oportunidades laborales que terminaron en trabajo forzado.

Toro Bedoya señala que existen muchas clases de trata de personas contempladAs en el Código Penal Colombiano: la explotación sexual ajena, prostitución forzada, explotación sexual y comercial de niños y adolescentes, trabajos forzados o esclavitud, mendicidad, matrimonio servil, tráfico de órganos, el turismo sexual o la servidumbre.

Sin embargo, llamó la atención porque el artículo que los menciona se refiere a otras formas de explotación, sin ser específicos. Resalta la necesidad de que las víctimas del conflicto armado se incluyan.

Del sueño a la pesadilla

Según Toro Bedoya, la Fundación identificó entre el 2012 y lo que va del 2018 a 51 víctimas, con quienes existió algún contacto. Sin embargo, reconoció que muchas veces los afectados no quieren saber de institucionalidad, llegan al país y prefieren seguir su recuperación por sus propios medios.

Recordó casos como el de una niña en una vereda en límites entre Tolima y Caldas, a quien esclavizaron en una finca y conocieron el caso en el 2010. La denuncia permitió identificar a sus agresores.

También mencionó el de tres jóvenes mujeres del occidente caldense, quienes entregaron su dinero a un sujeto con el fin de lograr el sueño americano. Pero el viaje les duró hasta Guatemala, en donde las prostituyeron durante seis meses, hasta que la Policía de ese país las rescató.

Incluso por mensajes de texto se aprovechan de sus víctimas. Ese fue el caso de una niña de 12 años, a quien un sujeto trasladó hasta Bucaramanga para abusar de ella durante una semana, hasta que las autoridades la rescataron.

El delito fue acceso carnal abusivo con menor de 14 años. Pero señaló que este pudo ser fácilmente otro caso de trata de personas. Pidió a la gente que se informe, que acuda a las entidades oficiales para saber si una oferta de empleo o de estudio es confiable.

Castigo

Prisión de 10 a 15 años y una multa de 600 a 1.000 salarios mínimos legales vigentes mensuales al momento de la sentencia condenatoria.

De cuidado

La Fundación Jhonatan identificó sitios con alto tránsito de carros de carga pesada, sectores ganaderos y turísticos como puntos de alto riesgo para la trata de personas en Caldas.