LA PATRIA | MANIZALES

El alto ruido, hasta la madrugada, es común denominador los fines de semana en algunas cabañas y fincas de Santágueda (Palestina). El sábado no fue la excepción y vecinos se quejaron por la bulla en una vivienda alquilada.

La Policía del sector acudió para pedirles a los rumberos que le bajaran al escándalo, pero los recibieron a piedra.

La panel de los uniformados se vio afectada y el vidrio delantero resultó quebrado.

Los vecinos mostraron su preocupación por la falta de respeto con la autoridades y porque si hoy les tiraron piedras, mañana no se sabe qué será. Pidieron que les apliquen lo estipulado en el nuevo Código de Policía.

El coronel Óscar Ballesteros, subcomandante de Policía Caldas, indicó que el llamado a la comunidad es para que apoye la labor de los uniformados.

"Atendimos la queja, pero nos recibieron de una manera arbitraria. Eran entre 40 y 50 personas, consumiendo licor. Recordemos que nuestros derechos van hasta donde empiezan los de los demás. Los vecinos querían descansar. Haremos el llamado al dueño de la finca para que responda por los daños y por el actuar de esas personas. Tomaremos todas las acciones legales".

Sobre el Código

• El nuevo Código de Policía, aprobado la semana pasada, habla de control al ruido. Indica que las autoridades podrán desactivar temporalmente la fuente de ruidos o sonidos que afecten la tranquilidad de las personas o su entorno, en caso de que el residente se niegue a hacerlo. La multa es de $184 mil.
• También contempla sanciones de $735.418 por irrespetar o retar a la autoridad policial; incumplir, desobedecer o interrumpir la labor de un uniformado; agredirlo de cualquier manera o lanzarle objetos o sustancias.