La Lora, culpable del homicidio de universitaria

LA PATRIA | MANIZALES

"Las cámaras fueron testigos silentes". Con esas palabras, un fiscal de Manizales explicó ante el Juzgado Segundo Penal del Circuito la importancia de estos dispositivos para resolver el homicidio de Yésica Katerine Aguirre Canchala, estudiante de la Universidad Católica, ocurrido el pasado 26 de febrero.

En los videos de distintos negocios del Centro y de la Galería de Manizales se aprecia el momento en el que la joven espera a su victimario, Hernán Ramírez Carvajal, conocido como la Lora. Luego abordan un taxi que los lleva hasta una residencia y allí ocurre el asesinato.

Tras identificar al taxista en una primera grabación, el hombre guió a los investigadores del CTI por las calles que recorrió para llevar a la pareja hasta el sitio del crimen. A partir de ahí identificaron más cámaras que captaron los movimientos de Yésica y su verdugo.

Contundencia de las pruebas

Sumado a los videos, el testimonio de un hombre fue importante, así como las pruebas que aportó un perito que revisó el computador de la joven. En este encontró un historial de búsqueda sobre sitios peligrosos de Manizales y cómo contratar a un sicario.

Determinaron que ella buscó a una mujer en La Galería, quien la contactó con la Lora. Acordaron que por $120 mil la asesinaría. A las 5:19 de la tarde, según marcó el reloj de una cámara, ingresaron ambos a la habitación 10 de la residencia.

A las 5:41, el sujeto salió abrigado con la chaqueta de su víctima y aseguró que iría a comprar una botella de aguardiente, pero no regresó. Minutos después, los empleados ingresaron al cuarto y encontraron a Yésica degollada, recostada bajo la ducha.

El juicio se llevó a cabo el martes pasado. El único testigo de la defensa fue el homicida, quien no pudo desmentir los pasos que las cámaras le grabaron. En febrero se conocerá la sentencia por homicidio agravado. Podría pagar entre 33 y 50 años de prisión.

Motivos pasionales

Según la Fiscalía, la joven tomó esa decisión debido a que su novio la encontró siéndole infiel con el suegro. Sentía temor al rechazo y a los señalamientos.