Como Eliana Ospina Giraldo, de 30 años, identificó Medicina Legal a la mujer hallada muerta en un cafetal de Chinchiná, el viernes 9 de noviembre. Según el reporte, el cadáver lo hallaron en la vereda Guayabal, en predios de la finca Capri, salida hacia Santa Rosa de Cabal (Risaralda).

El cuerpo estaba en alto estado de descomposición y semidesnudo. Hasta el cierre de esta edición no había aparecido la familia a reclamarlo. Ella era natural del municipio cafetero.

Según la Policía, llevaba varias días de fallecida y el administrador de la finca contigua indicó que hace días no hacía rondas por ese cafetal, hasta el viernes que decidió recorrerlo y halló el cuerpo. Se espera que Medicina Legal determine las causas reales de la muerte.

En julio pasado, las autoridades encontraron el cuerpo de Mónica Yeraldine Pinillo Quintero, de 26 años, natural de Pereira, en zona boscosa de Bajo Chuscal (Chinchiná). Luego se determinó que murió ahorcada.

Llevaba unos cuatro días en el lugar. Al lado del cadáver estaba la ropa de la occisa. Era trabajadora sexual, madre de dos niños y vivía en el barrio Las Mercedes de la Ciudadela Cuba, de Pereira.

¿Qué pasa con esos cuerpos?

Medicina Legal manifestó que, en principio, a los que no reclaman, los almacenan en un cuarto frío y después de determinado tiempo, dependiendo de las necesidades del servicio, los inhuman en el cementerio San Esteban, por medio de un convenio establecido entre la Alcaldía de Manizales y funerarias locales.

La identificación es de los objetivos más importantes, pero se va dificultando por el estado de los cuerpos que ingresan a esas sedes. En muchos casos llegan esqueletizados o en avanzado estado de descomposición, por lo que es muy difícil tomar huellas para, por dactiloscopia, cruzar la información con la suministrada por la Registraduría Nacional del Estado Civil, anotaron.

Otra forma de identificar los cuerpos en esas condiciones es por medio de la carta dental. Es decir, un examen con la descripción de cada pieza dental para compararla con las historias clínicas que estas personas tuvieron en vida.

Por última está la prueba de ADN, pero para este proceso se debe contar con las muestras de los familiares, para cotejarlas y así establecer una coincidencia en los cromosomas y alelos.

Según la página web de Medicina Legal hay al menos 69 cuerpos de personas identificadas, pero nadie las reclama.