A la cárcel por robar y amenazar a la mamá en Manizales

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Cristian Camilo Henao.

LA PATRIA | MANIZALES

Cristian Camilo Henao, de 22 años, era el más feliz el pasado 25 de abril cuando un juez le permitió la detención domiciliaria, junto con otros dos cómplices, por tentativa de homicidio. Apuñalaron a un hombre por robarle los tenis.

Su mamá se esforzó mucho, al punto de contratar un abogado para sacarlo de la cárcel La Blanca.

Sin embargo, recibió como pago amenazas y robos. Ella misma, en menos de 15 días, lo denunció por hurto para que volviera a la cárcel.

Este caso se vivió en el barrio Marmato de Manizales, donde vive la familia del delincuente, quien según la Fiscalía tiene otras anotaciones en los registros policiales por lesiones personales, porte de estupefacientes y hurto.

El hecho que provocó la denuncia ocurrió el pasado martes en la noche, cuando el hombre llegó a la casa. Ella no quería que entrara, pero este agarró a patadas la puerta. Finalmente le facilitó el ingreso. Buscó un computador para empeñar, pero ella lo había ocultado, por lo que se fijó en un DVD y lo tomó.

Aunque la mamá intentó evitar que Cristian Camilo saliera con el equipo, este la amenazó con agredirla a ella o a una hermana que en ese momento ya había llamado a la Policía.

Intentó escapar

A tiempo llegó una patrulla motorizada, pues cuando el ladrón dejaba la vivienda, la progenitora les indicó a los uniformados que el ladrón era su hijo y que no debía salir porque estaba en detención domiciliaria. Tenía en su poder el DVD e inhalaba pegante de una bolsa.

El joven intentó huir por una zona boscosa, pero lo alcanzaron y lo capturaron. Antes de que se lo llevaran le encimó una última amenaza a su propia progenitora, a quien ni siquiera le dice mamá: Ya sabe Henao que no respondo.

En la denuncia, la mujer relató que hace dos años el sujeto intentó atacarla con un machete y que constantemente se apropia de cosas de los otros miembros del hogar, como celulares y electrodomésticos, para empeñarlos.

La detención domiciliaria de la que gozaba la incumplió tres días después, cuando salió de rumba, llegó drogado con otros amigos, se pusieron de ruana la casa, dañaron muebles y se robaron los cuchillos de la cocina.

Sistema abreviado

La Fiscalía lo acusó por hurto calificado y agravado, en el marco del nuevo sistema abreviado, que obvia la fase de imputación. El detenido aceptó el cargo.

Esperaba que el juez de control de garantías lo despachara con medida domiciliaria, hasta le hacía gestos y caras de súplicas, muy diferentes a la risa burlona que exhibió el día que le permitieron pasar de la cárcel a la casa.

El juez le llamó la atención para que dejara de gesticular y se dedicó al análisis de los hechos y las normas. Punto por punto le explicó primero al detenido cuáles razones tenía para no privarlo de la libertad, pero las amenazas a su mamá y la constante obsesión por robarle a ella y a la gente lo convertían en un peligro para la sociedad y la víctima.

Así, en menos de 15 días perdió el beneficio que logró mediante un preacuerdo con la Fiscalía y fue devuelto a la cárcel La Blanca, para tranquilidad de su propia familia.

Tentativa de homicidio

El caso por el que Cristian Camilo está privado de la libertad desde el año pasado fue un hurto en el que apuñaló a la víctima, en compañía de otros dos hombres, para robarle los tenis.