Joven secuestró a menor por celos

Celos, malditos celos... son los que tienen a un joven de 18 años cerca de una larga condena por secuestro. Juan David Ramírez Amaya, de 18 años, privó de la libertad en Villamaría a un menor de edad porque estaba saliendo con su exnovia.

Durante el proceso judicial el joven aceptó cargos por secuestro simple agravado y menor punibilidad. Ayer el Juzgado tercero penal del circuito de Manizales adelantó la diligencia de individualización de pena. Dentro de un mes dictará sentencia.

La captura del secuestrador la realizó el Gaula de la Policía de Caldas, en marzo pasado en San Félix, corregimiento de Salamina (ver recuadro El jurado).

De acuerdo con el relato, el secuestrador no quedó satisfecho con obligar al adolescente a terminar con la novia, sino que en repetidas ocasiones le dijo que lo mataría a él y a su familia. Pese al temor el menor denunció su caso.

El secuestro

El suplicio para el menor sucedió el 31 de octubre del año pasado. En su denuncia contó que eran las 8:40 de la noche. En la diligencia dijo: "Yo iba saliendo del edificio Balcones de Villamaría por Villa Diana. Juan David se me acercó por detrás y me dijo que aquí se me apareció el angelito que yo necesitaba".

Lo amenazó con un cuchillo, lo cogió del brazo y lo obligó a caminar con él durante una hora. Según el relato, mientras andaban le aseguró: "Me empezó a decir que me iba a matar si no me alejaba de M.A., que era mi novia, y que iba a matar a mi familia".

Las amenazas llegaron al punto de asegurarle que si era necesario volvía a desenterrar a la familia y la volvía a matar. Insistió en que tenía contactos en Villamaría.

Para aumentar el pánico de la víctima, el sujeto le mostró lo que parecía un arma de fuego y cartuchos, los cuales estaban dentro de un bolso.

Bloqueó a la novia

Durante la caminata hicieron tres paradas. La primera, en un café internet que queda cerca del colegio Gerardo Arias, de Villamaría. El lugar estaba lleno, por lo que decidió que fueran a otro sitio en el barrio La Pradera.

En el local había menos gente. Allí lo obligó a ingresar a su cuenta de Facebook. "Me hizo dejarle un mensaje (a M.A.) en donde la dejaba y luego me obligó a bloquearla", continuó.

De allí lo hizo caminar hasta una venta de minutos a celular. De nuevo lo presionó para que se comunicara con ella. Esta vez fue mediante una llamada.

"Para él asegurarse me hizo llamar a M.A. y decirle que yo no la quería y que no quería verla jamás en mi vida. Luego me obligó a ir a hasta mi casa para estar seguro de donde vivía".

Otra cita

Al día siguiente de los hechos, Juan David se comunicó de nuevo con el adolescente y le puso otra cita. Lo llamó dos veces entre las 12:00 y la 1:00 de la tarde. Según sus instrucciones debían encontrarse en el parque de Villamaría.
Sin embargo, el adolescente puso el caso en conocimiento de las autoridades. El caso pasó a manos del Gaula, que identificó y capturó al raptor.

En desarrollo del proceso Ramírez Amaya aceptó los cargos. El joven es natural de Salamina y al parecer viajó a Villamaría movido por los celos, pues se enteró de que su exnovia ya tenía una relación con otro muchacho.

El dato

El adolescente aseguró que la única vez que vio a su secuestrador fue el día en que lo tuvo retenido. Tras las exigencias que realizó y la descripción exacta que dio la víctima, se facilitó establecer su identidad, para luego capturarlo. La agravación del delito consiste en que fue perpetrado contra un menor de edad.

Jurado de votación

La captura del joven ocurrió en un puesto de votación del corregimiento de San Félix el pasado 9 de marzo, día de elecciones. Él figuraba como jurado. Los investigadores del Gaula llegaron hasta el sitio, pero les tocó esperar hasta que el secuestrador cumpliera la jornada. El cierre del conteo en la mesa que le correspondía finalizó cerca de las 8:00 de la noche y en ese momento cumplieron la orden judicial.