LA PATRIA | MANIZALES

El vendedor ambulante dorandense Joel Díaz, de 40 años, murió cuando intentó salvar el carro en que vendía helados al sur occidente de Barranquilla. Fue arrastrado por el arroyo El Salao, en el barrio Las Mercedes.

Fue atrapado por la fuerza de la corriente durante un torrencial aguacero en la tarde del lunes. Fue tal la furia de la naturaleza que el hombre no pudo sostenerse en pie, ni tuvo el aguante suficiente para agarrarse de una baranda metálica que había en el lugar. El agua se lo llevó.

El caldense era soltero, residía en el barrio Evaristo Sourdis, en la misma zona suroccidental de esa ciudad. El cuerpo lo identificaron el martes en las instalaciones de Medicina Legal. Dejó una hija.

Joel se crió en La Dorada y luego se fue para Barranquilla hace 10 años. Desde entonces se ganaba la vida como vendedor ambulante. Familiares solicitaron ayuda a las autoridades y a la misma comunidad, para darle sepultura ya que no cuentan con recursos para hacerlo. La Alcaldía los apoyó.

Dolor

Elizabeth Díaz Sánchez, madre de Joel, le contó al diario La Libertad: ”Tengo un dolor profundo, mi hijo era el sustento de mi hogar, se ganaba la vida vendiendo helados y Bon Ice, se dedicaba a trabajar, no tenía problema de ninguna clase”. Él pagaba el arriendo de la vivienda y conseguía la alimentación para ambos.

La familia se enteró porque en en el carrito de helados estaba el celular de él y allí las autoridades encontraron el número y les avisaron.