Jefe de la Oficina de Envigado es caldense

LA PATRIA | Manizales

A Julián Andrey González Vásquez, conocido con los alias de Barney, Bebesaurio o Señor Bar, lo capturó en días pasados la Unidad de Antinarcóticos en Bogotá cuando regresaba de Costa Rica. El sujeto es oriundo de La Merced (Caldas) y es señalado de ser jefe de la banda La Terraza de la Oficina de Envigado.

Posteriormente lo trasladaron a Medellín en donde se legalizó su captura y fue enviado a la cárcel por concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, fabricación tráfico y porte de armas de fuego.

El Tiempo publicó que según el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, Barney era de los más altos e influyentes en la organización. Aparece también entre los grandes herederos de la temida Oficina, que tiene azotada a Medellín con cobro de extorsiones y microtráfico. Desde septiembre pasado entró a hacer parte de la lista Clinton.

El hombre además está en la mira de la DEA y de la Interpol; y en Colombia lo señalan de ordenar el crimen de dos suintendentes de la policía antinarcótico, en hechos ocurridos en el Parque Jardín Botánico de Medellín, en julio del 2012. Así mismo, está vinculado a la muerte de tres personas, en el 2008.

Las autoridades lo reportan por manejar desde Costa Rica bandas delincuenciales en las comunas 1, 2, 3, 4 y 8 de Medellín, dedicadas a los llamados ajustes de cuentas y a controlar los expendios de venta de droga al menudeo.

De acuerdo con el Vicealcalde de Gobernabilidad, de Medellín, alias Barney regresó al país con la intención de retomar el control de la estructura delincuencial en sectores del nororiente de la ciudad.

Lo puso en evidencia

Las autoridades de Costa Rica descubrieron en agosto que Barney, de 35 años, estaba reportado con una circular azul de la Interpol, cuando tuvo un accidente de tránsito por cunducir en estado de embriaguez. Desde ese momento las autoridades de ese país avisaron a Colombia.

"Por este incidente fue multado y sancionado con trabajo social, pero fue imposible obtener su expulsión de ese país, ya que normas administrativas lo protegían por su doble nacionalidad", indicó la Policía.

Barny contrajo matrimonio con una costarricense, quien falleció en un accidente de tránsito en el 2012. El matrimonio le permitió tener la ciudadanía de ese país, por lo que la captura no pudo hacerse efectiva, dado que ese país no extradita a sus nacionales.

Reunión

Fuentes oficiales dijeron que al quedar expuesto en ese país, el señalado narco optó por regresar a Colombia huyendo de la persecución de las autoridades.

Según la Policía, a González Vásquez le siguieron la pista investigadores de la Dirección Antinarcóticos cuando detectaron su ingreso a Colombia y lo detuvieron en las afueras de un establecimiento comercial. La Policía afirma que Barny terminaba en ese sitio una reunión con abogados.

El encuentro con sus asesores jurídicos, informaron los investigadores, tenía la finalidad de "obstruir los procesos judiciales en su contra (frenar la circular roja de Interpol) y reorganizar las estructuras criminales en las comunas nororientales de Medellín, dispersas tras las continuas operaciones que afectaron a la denominada 'Oficina' y en las que fueron capturados sus cabecillas".

Fachada

Según lo publicó Semana.com, el sujeto era dueño de una empresa de seguridad llamada Consultores Vialfa S.A., que en su página web se reconoce como líder en el sector de vigilancia.

Esta empresa no sólo estaba autorizada para la utilización legal de armas de sus empleados, sino que tenía permisos para adquisición de equipos de comunicación y todo lo relacionado con el monitoreo, seguridad de establecimientos y respuesta armada y además le servía de fachada para presuntamente mover dinero del narcotráfico.

El dato

A raíz del accidente de tránsito, el noticiero de Teletica, de Costa Rica, publicó que Barney se había casado y posteriormente divorciado con la costarricense Flor Patricia Esquivel Acosta, quien falleció arrollada por un carro en el 2012. El informe noticioso también referenciaba que el hombre vivía en un lujoso condominio llamado Avalón, cerca de San José de Costa Rica.