Internos en La Dorada esperan que los escuchen

LA PATRIA | MANIZALES

"Mi esposo dice que las condiciones son lamentables. Ya hay personas deshidratadas y los atienden brindándoles suero", explicó ayer la esposa de un interno, condenado por homicidio, encerrado en el patio sexto de la cárcel Doña Juana de La Dorada.

Desde el pasado sábado, 323 internos de los patios 5 y 6 permanecen en huelga de hambre, pues buscan que se hagan presentes los ministros de Salud y de Justicia, y el director nacional del Inpec, para que escuchen sus peticiones. Tres se cosieron la boca.

Los internos de los demás patios (1.260) reciben los tres alimentos diarios, pero en apoyo a sus compañeros forman sin camisa.

Su principal interés es que les resuelvan a 753 reclusos las citas pendientes que tienen con especialistas. Además, la instalación de ventiladores en las celdas, televisión por cable en los patios y la ampliación de tiempo en las visitas conyugales.

Rubén Darío Iregui renunció el pasado viernes a la dirección del penal y asumió ayer en la Secretaría de Gobierno de La Dorada. Lo reemplazará el capitán Álvaro Malagón. Al parecer, mañana llegaría una delegación del Inpec, Minjusticia, Minsalud y la Fiduprevisora para escuchar las quejas del internos.

El secretario de Gobierno Departamental, Carlos Alberto Piedrahíta, mostró su preocupación con la prestación del servicio de salud dentro de las cárceles.

"Les solicitamos a los organismos de control que investiguen por qué aún no se prestan completamente los servicios de salud, sabiendo que el Gobierno Nacional destinó 83 mil millones de pesos para ello".