Ilustración sobre el abuso sexual.

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LA PATRIA | MANIZALES

En pan de cada día se convierten en Caldas las sentencias contra abusadores sexuales de menores. Alejandro Loaiza Orrego se une a esa lista. Le confirmaron la condena emitida en primera instancia por el Juzgado Séptimo Penal del Circuito de Manizales, por actos sexuales con menor de catorce años.

Los hechos son del 30 de marzo de 2019, en la comuna Ciudadela del Norte, donde residía para la fecha una menor de 12 años. La mamá salió a realizar una diligencia cerca del hogar, por lo que la niña, estando a solas, dejó la puerta abierta y siguió en sus quehaceres del hogar.

En el momento en que lavaba la loza en la cocina, ingresó de manera repentina el hoy sentenciado, amigo cercano de la familia, quien bajo el pretexto de buscar un cargador, preguntó quiénes se encontraban en el lugar. Cuando la niña le manifestó estar sola, la abordó y le cometió vejámenes, pese a que ella le expresó su rechazo.

Luego la agarró de las muñecas e inició un forcejeo para intentar ingresarla a una habitación contigua, para lo que no solo empleó la fuerza, sino que también apagó la luz a fin de restarle visibilidad.

Su proceder fue truncado por la irrupción de la madre al regresar al hogar, el tipo salió rápidamente fingiendo una llamada telefónica y se despidió de beso en la mejilla, circunstancia que no acostumbraba.

Enterada la madre de lo sucedido, acudió al día siguiente a denunciarlo. En audiencia este no aceptó y quedó libre. En juicio terminó sentenciado a 8 años.

La defensa quiso enrutar el hecho como una injuria de vías de hecho, pero se demostró la intención libidinosa del tipo, que adelantó más que un contacto fugaz.

La pena debía ser de 9 años, fue mal dosificada, según el Tribunal, pero eso no fue motivo de apelación, por lo que no puede cambiarse. Cuando se emitió este segundo fallo se ordenó la captura del sujeto.