LA PATRIA | MANIZALES
La víctima del homicidio perpetrado el pasado domingo en la noche, en Filadelfia, debía estar encerrada en su domicilio terminando de purgar una condena por otro asesinato.
Deiber Toro Murillo, de 33 años, cometió su delito en La Tebaida (Quindío) hace 14 años. Un juez de Armenia lo condenó a 26 años de prisión por homicidio agravado.
Luego pasó por varios centros penitenciarios, entre ellos Doña Juana, en La Dorada, hasta que obtuvo el beneficio de casa por cárcel, pero jamás volvió a disfrutar de la libertad plena.
A las 11:05 p.m. la patrulla del cuadrante recibió una llamada de alerta, informando de disparos realizados en la entrada del barrio Charco Hondo, y que una persona estaba herida.
Los uniformados llegaron al lugar, pero ninguna persona dio cuenta de lo sucedido, por lo que se desplazaron hasta el Hospital San Bernardo del Municipio, en donde hallaron a familiares del herido.
Los parientes proporcionaron los datos y confirmaron que Deiber gozaba de prisión domiciliaria desde hacía tres meses.
El parte médico indicó que la víctima presentaba una herida en el tórax, sin orificio de salida. Debido a la gravedad de las heridas lo remitieron a Manizales. En la Clínica del Corazón lo esperaban, pero murió antes de llegar al centro asistencial.
Igualados
18 homicidios se registran en Caldas en lo corrido del año, los mismos que el año pasado en el mismo tiempo.
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