Habría usado a su hija para abusar de ocho niñas en el oriente de Caldas

LA PATRIA | MANIZALES

En abril del año pasado, por los pasillos de una oficina de una Alcaldía del oriente de Caldas empezaron a desfilar, al menos, ocho madres de familia preocupadas. Ellas tenían en común la misma situación: el posible abuso sexual del que fueron víctimas sus hijas, entre los ocho y nueve años.

La encargada de la dependencia recibió las denuncias, las remitió a la Comisaría de Familia y esta a su vez a la Sijín, que dos días después llegó a la población para entrevistar a denunciantes y víctimas.

Narraron cómo un sujeto las llevaba a su casa, aprovechándose de que eran amigas de su hija, para cometer actos sexuales abusivos con ellas.

Pudieron dar con la identidad del supuesto responsable y, desde ese momento, Egidio Quintero Gallego, de 51 años, el señalado, entró a a hacer parte del cartel de los 38 más buscados del Eje Cafetero, 12 de ellos de Caldas. Tenía circular azul de Interpol.

El sujeto huyó. Afortunadamente las autoridades de Rivera (Huila) dieron con su paradero el miércoles. Egidio acudió a una casa de apuestas, del barrio El Centro, donde iba a hacer un chance. Uniformados pasaron por el lugar. Se lo encontraron, le pidieron la cédula, pero dijo no tenerla en el momento.

Lo trasladaron a la estación, donde con su huella digital, mediante un sistema, buscaron sus antecedentes y se encontraron con que era de los más buscados de Caldas por acceso carnal abusivo con menor de 14 años. Quintero Gallego vivía en la vereda Bajo Pedregal, de esa población.

La mamá de una víctima narró: "Había un vecino que tiene una menor de ocho añitos, compañera de mi hija y otras niñas. Apenas ellas salían de la escuela se reunían en la casa de ese señor a hacer tareas y a jugar. Ahí aprovechaba para abusar de ellas".

Anotó que tras la denuncia, las madres que se atrevieron a contar lo sucedido fueron amenazadas. "Un hombre se me acercó a dispararme y como que el arma no estaba cargada", anotó la mujer. Se habla de que serían 15 las víctimas, pero solo ocho denuncias.

LA PATRIA conoció además que el sujeto quedó a cargo de su hija porque la mamá los abandonó. Por eso le decía a su descendiente que convidara a las compañeritas a la vivienda para que jugaran con un castillo y unas muñecas.