LA PATRIA | MANIZALES

A la banda delincuencial los Samanes la sindican de inundar de droga a Viterbo, Belalcázar (Caldas) y La Virginia (Risaralda). Además, las autoridades indicaron que surtían de estupefacientes a los resguardos indígenas Totumal y La Albania.

A este grupo lo desarticularon luego de la captura de sus nueve integrantes, en un operativo realizado ayer. Los procesarán por concierto para delinquir en concurso con tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

Una detención ocurrió en flagrancia y las restantes tras allanamientos en los sectores de Pueblo Nuevo, Motor, barrio Oriente, Limones y La Playa, de Viterbo; y en el Alfonso López, de La Virginia.

La Policía y la Fiscalía se incautaron de dos motocicletas utilizadas para la comercialización del estupefaciente, 500 gramos de bazuco, 27 celulares y $3 millones 900 mil en efectivo.

Denuncias

En julio pasado, este medio publicó la queja de una supuesta tortura a un indígena por negarse a servirle de jíbaro a la banda criminal Cordillera en el resguardo indígena de La Albania, ubicado entre San José y Viterbo.

La denuncia la puso el representante de la Mesa Regional de Víctimas en Risaralda, Eisenhower Zapata, quien sostuvo que no era la primera vez que a un integrante de la comunidad embera chamí lo agredían con el fin de que traficara estupefacientes.

"No solo es en Albania, sino también en Totumal, muy cerca de Belalcázar. Es una invasión de grupos distribuidores de droga dentro de los resguardos. Es un flagelo que no se puede negar", señaló.

Hace unos meses, un exgobernador indígena resultó herido tras un atentado que sufrió con arma de fuego. Al parecer, intentaron asesinarlo por denunciar la venta de estupefacientes en La Albania.

Medida cautelar

El pasado 19 de diciembre, el juez primero de Tierras de Pereira ordenó medidas cautelares, pues la banda criminal Cordillera sería la responsable de inducir a los niños del resguardo La Albania, entre San José y Risaralda, a la venta y al consumo de sustancias alucinógenas. Con ellas se busca capturar a los expendedores y a los que surten desde otras regiones.