LA PATRIA | MANIZALES
Los motivos del asesinato de Carlos Rubio Muñoz Noguera, de 40 años, ocurrido en la noche del miércoles en el barrio Jorge Eliécer Gaitán, de Chinchiná, son un misterio. Las autoridades creen que se trataría de un ajuste de cuentas o que se le adelantaron antes de que cometiera algún hecho delictivo, pues al occiso le encontraron un revólver calibre 38, con seis cartuchos.
Este fue el cuarto asesinato en este municipio, en 11 días. El coronel Héctor Saavedra, comandante de Policía Caldas (e), aseguró que el fallecido, natural de la vereda De Marín, de La Unión (Nariño), iba en un taxi con una habitante de Chinchiná. Sicarios se acercaron y le dispararon en tres ocasiones en la cabeza. La mujer resultó herida en un brazo.
"Le pedimos a la comunidad que advierta cuando vean personas extrañas para evitar casos como este. El fallecido iba dentro de un taxi y portaba un arma de fuego, por lo que creemos que pretendía cometer algún hecho delictivo", indicó.
Muñoz Noguera vivía en Cartago y hasta ayer, día en que cumpliría 41 años, no lo habían reclamado.
La Policía realizó ayer un consejo de seguridad y reiteró que seguirán los planes masivos en sectores como la Galería y el Centro. Además, la unidad investigativa pasará de 15 a 25 hombres, se tendrá un fiscal especializado que se encargará de estos casos y el comandante operativo de seguridad ciudadana de Caldas, el coronel Livio Castillo, despachará desde Chinchiná.
Carlos Rubio Muñoz Noguera, de 40 años.
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