LA PATRIA | MANIZALES
Unos 80 minutos fueron suficientes para agotar la audiencia de acusación en contra del teniente Mauricio Pulido Pineda y tres patrulleros, por su presunta participación en un secuestro extorsivo.
La supuesta víctima del secuestro fue Leonardo Aguirre Aguirre, de 18 años, en mayo del 2012. Este joven murió asesinado a comienzos del año pasado, al parecer, por problemas de microtráfico.
El oficial Pulido Pineda es el mismo que concedió entrevista a LA PATRIA, divulgada ayer en este impreso. Él considera que se le hizo un falso positivo, no solo por este caso, por el cual está detenido, sino también en una investigación disciplinaria por abandono de puesto.
La audiencia de ayer fue el espacio para que el fiscal del caso comunicara los cargos de manera formal. Salvo dos observaciones de la defensa, así como una precisión del abogado de víctimas, el trámite se surtió según las reglas de la audiencia.
El Juez penal del circuito especializado de Manizales impartió legalidad al acto, luego de aclarar las cuestiones que surgieron.
Uno de los cuatro acusados estuvo ausente de la audiencia. Se trata de Jhon Fredy Mora López, quien está fugado de la justicia por su participación en un homicidio ocurrido en el 2008 (ver recuadro El patrullero Mora). A él lo representa un abogado de la Defensoría Pública en el actual proceso.
El fiscal especializado que lleva el caso en representación del ente acusador relató de nuevo los hechos en los que sustenta los cargos.
Señaló que la denuncia inicial la hizo la mamá de Aguirre Aguirre al Gaula de la Policía, el 24 de mayo del 2012. A ella le dijeron que a su hijo se lo había llevado una patrulla de la Policía.
En el vehículo estaban el teniente y los patrulleros. Minutos antes habían dejado a un informante, quien señaló que Aguirre Aguirre vivía en el barrio Santos de Manizales y hacía parte de una red de microtráfico.
El fiscal agregó que, de acuerdo con la denuncia, durante el procedimiento policial al joven le exigieron $10 millones para dejarlo libre y no judicializarlo, pero finalmente la negociación quedó en un millón y medio de pesos.
Aguirre se comunicó con su mamá y le pidió que le llevara la plata al Parque Caldas. Según el fiscal, el joven le dijo a su mamá que necesitaba ese dinero para dárselo a quienes lo habían retenido.
La progenitora lo reportó así al Gaula y en poco tiempo realizaron el plan entrega. Armaron un paquete que simulaba contener el dinero, pero además la mamá llevaba la plata verdadera.
Durante la entrega del dinero, efectivos del Gaula descubrieron que el informante que había señalado a Aguirre era el mismo encargado de recibir el paquete.
En las entrevistas tomadas al denunciante y capturado, hubo versiones sobre los hechos anteriores en los que al joven lo mandaron a subirse a la patrulla, lo que desencadenó la investigación que un año y un mes después produjo la captura de los tres policiales. Para ese momento Mora estaba prófugo, pues meses antes conoció el fallo condenatorio de segunda instancia por el caso de homicidio.
La siguiente audiencia será preparatoria del juicio oral. En esta la Fiscalía y la defensa deben hacer la relación material, ante el juez, de las pruebas con las que debatirán, la primera para demostrar la responsabilidad de los acusados y la segunda para contradecir los argumentos del ente acusador. Esa audiencia se acordó para el próximo 20 de mayo en la tarde.
Jhon Fredy Mora es el rostro ausente del caso por secuestro extorsivo, que implica a cuatro miembros de la Policía. LA PATRIA halló la providencia que resolvió el recurso extraordinario de casación en la sala penal de la Corte Suprema de Justicia.
En esa revisión la sala no admitió el recurso y dejó en firme la condena a 18 años y cuatro meses de prisión contra el patrullero.
El caso por el que lo condenaron ocurrió el 16 de agosto del 2008. En el bar La 33 de Villamaría se suscitó una riña. Se trataba de reclamos que el patrullero le hacía a otro hombre por una relación con una prima del uniformado. A los implicados los sacaron del establecimiento.
Minutos después balearon el carro en el que iban Jairo Alberto Hoyos López y Jhon Fredy Cano Villa. Este último resultó herido y era a quien le reclamaba el patrullero Mora. Sin embargo, la peor parte la llevo Hoyos López, quien recibió dos disparos y murió.
* Durante las etapas del proceso cumplidas hasta ahora la versión de los policiales es que el procedimiento aplicado consistía en individualizar e identificar a Aguirre, pues tenían que hacerlo para iniciar los seguimientos tendientes a comprobar si en efecto el joven estaba implicado en tráfico de estupefacientes.
* El teniente Mauricio Pulido Pineda fue comandante en la Comuna Cinco de Manizales y luego segundo al mando de la Estación Chinchiná. En la institución fue reconocido por sus resultados contra los combos dedicados al microtráfico.
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