Familiares de víctima en Manizales esperaron 30 años un acto de justicia

LA PATRIA | MANIZALES

Con 30 años de atraso se asoma la justicia en el caso de James Zapata Valencia, desaparecido y asesinado por agentes del Estado en 1988. La Fiscalía atendió directrices de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y entregó los restos de la víctima a su familia en Manizales.

A Zapata Valencia lo mataron junto con el menor de edad José Heriberto Ramírez. Ambos se beneficiaron de una amnistía al hoy desaparecido M19. El 23 de marzo del año mencionado se los llevaron agentes del extinto F2 de la Policía, de un restaurante de la Galería de Manizales.

Dos días después, campesinos de la finca Taparcal, vereda La Inmaculada, en Palestina, los hallaron muertos y atados a árboles. Presentaban signos de tortura.

La inoperancia de la justicia colombiana para resolver el caso llevó a las familias de las víctimas a elevar el caso ante la CIDH, que en 2011 expidió el Informe 79/11.

En la denuncia se ilustra que los dos asesinados fueron objeto de persecuciones constantes y detenciones arbitrarias. Al tiempo realizaban actividades políticas en un Comité Cívico, para los políticos Domingo Roncancio (fallecido) y Fernando Gómez Chica.

La conclusión a la que llegó la CIDH fue que la República de Colombia violó el derecho a la vida, la integridad personal y el derecho a la libertad personal de Zapata Valencia y Ramírez Llanos.

Llamó especialmente la atención sobre el caso de este último, quien tenía 16 años para el momento de los hechos.

Recomendó una investigación completa, imparcial, efectiva y dentro de un plazo razonable, y la adopción de medidas para asegurar la debida investigación de los casos de ejecuciones perpetradas por agentes de seguridad del Estado. De igual manera, señaló que las familias deben ser reparadas.

Los restos de José Heriberto Ramírez Llanos fueron entregados a sus familiares en en abril pasado.