Exdirectora del ICBF Caldas, a pagar por mal despido

LA PATRIA | MANIZALES

$394 millones 809 mil tendrá que pagar Alba Marina Acosta Cadavid, exdirectora del ICBF Caldas entre 1998 y el 2001, por el despido injustificado de Piedad Nidia Mesa Carrillo, quien se desempeñaba como jefe de división en esa entidad.

Así lo estableció la sección tercera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado, al decidir una acción de repetición que interpuso el ICBF en contra de Acosta Cadavid, pues la entidad tuvo que pagarle $237 millones a Mesa Carrillo por su mal despido.

"Se declara personal y patrimonialmente responsable a la exdirectora y se le da un plazo de cuatro meses para pagar, desde que quede ejecutoriada esta providencia", indicó el fallo.

Cambio

En el 2000 se adelantó la reestructuración de la entidad. Incorporaron a sus empleos a quienes se les había suprimido los cargos, pero eso no ocurrió con Piedad Nidia. Le dijeron que no la reintegrarían. La afectada interpuso una acción de nulidad y restablecimiento del derecho, que tanto el Tribunal Administrativo de Caldas como el Consejo de Estado decidieron a su favor. Ordenaron pagarle los salarios y prestaciones que dejó de percibir.

El ICBF canceló ese dinero e inició la acción de repetición contra Acosta Cadavid. "La decisión de despido fue fundamentada en consideraciones políticas y no en el mejoramiento del servidor público. Es un comportamiento gravemente culposo porque desconoció de manera flagrante y burda el derecho de la funcionaria de ser incorporada a la planta de personal, porque el cargo no fue suprimido y contaba con derechos de carrera administrativa", expresó la decisión.

Acosta Cadavid indicó que respeta pero no comparte el fallo. Hizo énfasis en que hubo un salvamento de voto donde se expresó que se valoraron los derechos y la participación que tuvo como funcionaria delegada en una reestructuración que ordenó el ICBF y donde las decisiones eran centralizadas para esa época.

"Cumplí órdenes. Las modificaciones estaban sujetas al visto bueno del director nacional. Agotaré todas las instancias que pueda, pues estoy convencida de que esta decisión contraría otras tomadas en iguales condiciones. Que no sea la extensión de una persecución o un tema de género. Incluso la Procuraduría pidió absolverme".