LA PATRIA | MANIZALES

A Diomer Enrique Vargas Zapata lo torturaron porque lo acusaban de acceso carnal violento y tentativa de homicidio.

Ese 23 de septiembre del 2003, en el sector de Purnio, de La Dorada, ocho hombres del extinto DAS, sin brazaletes, llegaron a su casa y lo torturaron (ver infográfico).

Hoy, por ese caso, Édgar Antonio Sinisterra Campos, uno de los agentes, fue condenado, en segunda instancia, a 10 años de cárcel por el Tribunal Superior de Manizales. Además, lo inhabilitaron por ese mismo tiempo para ejercer funciones públicas. Lo multaron con mil salarios mínimos a costo del 2013 y de 50 s.m.mv. del 2003, a favor de la víctima.

La investigación preliminar arrancó el 14 de octubre del 2005 y el 31 de marzo del 2010 le dieron medida de aseguramiento preventiva. La sentencia condenatoria de primera instancia se dio el 30 de octubre del año pasado.

Los agentes investigaban un caso de abuso sexual contra una mujer, ocurrido el 22 de septiembre del 2003, en zona rural de Puerto Salgar (Cundinamarca). La víctima señaló al supuesto responsable, Reinel Jaramillo Marín. Lo detuvieron, pero este a la vez involucró a Diomer. Por eso los agentes fueron a buscarlo.

"El negro acuerpado alto del DAS que tiene braquetes (sic) en los dientes fue el que me cogió a puños y a torturarme, también me torturó otro de piel blanco, que me colocó una bolsa en la cabeza", expresó la víctima en su denuncia.

A correr

Diomer huyó porque creía que eran paramilitares que iban a matarlo, pues tenía antecedentes por el hurto de una moto.

En la investigación se estableció que usaron un cinturón para amarrar a Diomer del cuello y llevarlo al calabozo del DAS en La Dorada. En el libro de anotaciones quedó registrado que luego le dieron salida en buenas condiciones, pero quien lo elaboró, encubrió, pues colocaron hasta la huella de la víctima, lo que no era regular en las anotaciones del libro de salida.

Un testigo narró que los agentes llegaron disparando y Diomer se salió por debajo de la cerca de un potrero, lo acorralaron y lo capturaron. "Después de que lo esposaron, lo agarraron a golpes, a puntapié por donde le caía, lo agarraban del pelo y le daban contra el piso, cogieron estiércol seco de caball y se la metían en la boca, ahogándole y dándole golpes y puntapiés. Les gritábamos que no lo mataran, que era un muchacho conocido".

Para el Tribunal, la irrupción del cuerpo de agentes estatales se tornó tan ilegal, que ni la propia víctima pudo advertir que se trataban de detectives del DAS.

La víctima del acceso carnal violento y tentativa de homicidio dijo que Diomer no tenía nada qué ver en lo que le hicieron. Además, se hallaron contradicciones entre los relatos de los testigos de la defensa.

La cifra

16 lesiones le hallaron a la víctima. Lo amenazaron con entregarlo a alias el Gurre, de las Auc del Magdalena Medio.

El dato

Al condenado lo retiraron de la institución, por insubsistencia, desde el 31 de enero del 2004, según Resolución 164.