LA PATRIA | MANIZALES

"Qué triste. Que el Señor nos proteja y todo se calme". Esta frase, de Érica Jiménez, resume la preocupación que ronda a los habitantes de Risaralda (Caldas) por los últimos hechos. Al muerto y a los heridos del Domingo de Ramos, se suma el atentado que sufrió una patrulla de la Policía en la madrugada del Viernes Santo, en barrio Pío XII.

"Tenemos un ángel en el cielo", acató a decir uno de los dos policías que se salvó de ese ataque con una granada IM26.

Afortunadamente el artefacto no cayó en el platón del carro. De lo contrario, la historia sería otra. Golpeó la parte derecha del automotor, rodó unos metros, bajó por unas escaleras y explotó. No hubo lesionados, pero sí agentes aturdidos y con dolor de cabeza. El vehículo, lleno de esquirlas y en el piso quedó la espoleta de la granada. "No era jugando, tiraron a llevarnos", anotó un uniformado.

El coronel Luis Alberto Gómez Luna, comandante de la Policía Caldas, explicó que a las 3:00 de la mañana la patrulla del primer turno pasó revista por ese sector, donde hay fallas eléctricas.

"Llegaron hasta un punto de la carretera, cuando se iban a devolver sintieron un golpe en el carro y luego la explosión.

Debemos reiterar que Caldas está libre de grupos armados ilegales, los antecedentes allí datan del 2000. No podemos determinar una sola hipótesis: Si se las lanzaron, si estaba ahí y el paso del carro la accionó. O si es retaliación por operaciones fuertes. Todo está en investigación".

Preocupa

Los risaraldenses se mostraron preocupados por lo que consideran poco pie de fuerza. Indicaron que son nueve uniformados para tres turnos. Lamentaron que un municipio tan tranquilo presenta estas situaciones. En el 2017 hubo un homicidio, el año pasado no se dieron asesinatos y en este van dos.

El 25 de enero mataron a Angie Paola Poveda con arma blanca, en el barrio Pío XI. El atacante era su expareja, quien la mató delante de los tres hijos de ambos. Lo capturaron. Y el 13 de abril, luego del cierre de establecimientos nocturnos, se reportó la muerte de Álvaro Andrés Castañeda Espinosa, de 19 años, con arma de fuego.

También hirieron ese día a Jorge Isaac Henao Henao, de 60 años, en el pómulo izquierdo y en el cráneo. Además, con arma blanca, lesionaron a Gilberto Antonio Cardona Rojas, de 32. El coronel manifestó que el Departamento tuvo un refuerzo importante en Semana Santa.