En finca de Anserma les envenenaron el agua

LA PATRIA | ANSERMA

Carlos Alberto Correa Álvarez, administrador de la finca Andalucía, ubicada en la vereda el Carmelo Alto (Anserma), llegó a urgencias del Hospital San Vicente de Paúl con síntomas de intoxicación por plaguicida.

Según el campesino, en la noche del pasado miércoles abrió la llave de agua del beneficiadero de café de la finca y notó que el líquido tenía un color blanco, como leche. Luego sintió un olor a plaguicida, dejó correr un buen rato el agua, pero no cambió ni de color ni de olor.

"Cerré las llaves y fui hasta la bocatoma, ubicada a 400 metros de la casa. No había nada raro, entonces seguí el recorrido de la manguera y pudo notar que alguien la manipuló y la desempató. Al parecer, alguien introdujo veneno dentro de la conducción: un plaguicida utilizado en labores agrícolas".

Añadió que estuvieron en riesgo su vida, la de su esposa, Claribel, y sus dos hijos. La señora manifestó que afortunadamente se dieron cuenta a tiempo y consideran que se trata de un intento de homicidio. "No sabemos quién nos quiere hacer daño".

Carlos Alberto aseguró que acudió ante la Inspección de Policía, pero que allí le dijeron que si sabía de un sospechoso o si tenía pruebas le podían recibir la denuncia. Por eso llevó un frasco con agua contaminada por ese veneno, pero resultó infructuoso. Luego acudió al Hospital y les entregó el recipiente a funcionarios de Salud Pública, para que analicen el líquido. Allí decidieron hospitalizarlo por varias horas hasta que se estabilizó.

"Acudiré a la Fiscalía para que investigue, ya que en la finca han ocurrido varios daños. Es un hecho criminal, que pudo haber tenido consecuencias fatales", concluyó.

La Ley

El artículo 371 del Código Penal señala que el que envenene, contamine o altere de modo peligroso para la salud el agua destinada al uso o consumo humano incurrirá en prisión de cuatro a 10 años. La pena será de cuatro a ocho años si es destinada al servicio de la agricultura o al consumo o uso de animales.