LA PATRIA | MANIZALES
Los dejaron en rines. Esta frase aplica para una familia de Villamaría, que se llevó tremenda sorpresa el pasado jueves, cuando se levantó y encontró su taxi, en el andén, sin las cuatro llantas. Los intrépidos delincuentes dejaron, debajo del vehículo, el gato sobre el que lo apoyaron para cometer su fechoría.
Hace tres años estacionan el carro en ese sitio y nunca habían tenido un problema similar. Descartaron un robo, pues no se llevaron nada más, pese a que dentro del automotor había una tablet y el equipo de sonido es costoso. Por eso consideran que quienes hicieron este acto querían desquitarse de ellos. "Solo era por hacer el daño", expresó un afectado.
Los integrantes de esta familia atan cabos. Creen que el responsable puede ser un exconductor del taxi, a quien debieron despedir en estos días porque se vio implicado en un caso de robo, a una pareja, cerca al hotel Rokasol, del centro de Manizales.
Al parecer, aprovechó un descuido de los pasajeros, agarró un bolso y lo pasó para adelante. Así quedó en las cámaras. Las víctimas lo denunciaron, lo pusieron en vueltas y afortunadamente para los dueños, el taxi pudo seguir trabajando.
"Creíamos en dos hipótesis. Que fue el exconductor, pues no le quisimos ayudar en su problema y lo despedimos, debido a que de la empresa llamaron al dueño, porque creyeron que él era el del robo. También pensamos que podían ser los afectados por ese hurto, como represalia. Pero tamaña sorpresa, al ver cámaras, las autoridades observaron que sí se trataría del extrabajador", relató uno de los propietarios del vehículo.
Cerca al lugar de los hechos, en un jardín infantil, hay una cámara. Los afectados la miraron y vieron que dos sujetos llegaron en taxi e hicieron su fechoría, pero no identificaron quiénes eran, pues fue en la madrugada. Pese a eso, ayer surgió otra hipótesis que indica que serían otros taxistas los responsables.
La Policía investiga con base en las imágenes del hecho para saber si los afectados pueden denunciar o por abuso de confianza o por hurto. Todo depende de las pruebas que se recauden. "La teniente nos dijo que en menos de ocho días había resultados", expresó un afectado, que ayer madrugó a comprar las llantas. Le costaron $440 mil y las que se les llevaron, $1 millón 500 mil.
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