El sueño de Alexandra era ser la mejor profesora

LA PATRIA | Manizales

"Quería llegar a la cima, quería ser especial en lo que hacía", esa era la meta detrás de la que estaba Alexandra Vivas Medina, recuerda su padre. A Alexandra, de 24 años, la mataron el sábado pasado en Manizales cuando ya empezaba a ensayar cómo sería su grado, día que se acercaba pues estaba próxima a iniciar su práctica profesional.

Cursaba décimo semestre de licenciatura en ciencias sociales en la Universidad de Caldas, a donde llegó luego de conseguir una beca con una asociación de negritudes en Puerto Tejada (Cauca), de donde era oriunda.
José Socrátes Vivas Gómez, padre de la universitaria, la describe como uno de los miembros de su familia con más alto nivel académico. Era la segunda de siete hermanos. La mayor es enfermera, hay un hombre prestando servicio militar y otro trabaja como conductor, los demás han formado sus hogares.

Recuerda que ella buscó a un profesor de Puerto Tejada a quien le confesó sus deseos de estudiar y quien la asesoró en la consecución de la beca. Dice que no fue una tarea fácil y que ella trató de conseguirla en Cali, pero no pudo. "La ambición de ella era ser máster en ciencias sociales. Se veía trabajando en el sector privado, como rectora de un gran colegio o trabajando en una gran universidad", relata el padre.
Mientras habla de ella José reitera que nunca fue agresiva, es más, era la mediadora cuando de arreglar problemas familiares se trataba. Desde pequeña manifestó su gusto por la docencia, incluso uno de sus vecinos del barrio Santa Elena dos, de Puerto Tejada, le decía 'la Profe'. José cuenta que la familia vivía de su trabajo en una buena empresa de la zona de la que hace poco se pensionó. Él corría con los gastos de manutención de Alexandra en Manizales.

Los recuerdos
Los padres de Alexandra mantienen en su cuarto una foto del día en el que ella se graduó de bachiller del Instituto Educativo Fidelino Echeverri, ubicado en un barrio vecino a la casa de la familia.
José cuenta que ha sido cariñoso con sus hijos, pero que lo que él le manifestaba a Alexandra era poquito para lo que ella le devolvía. Lo llamaba constantemente a decirle que lo quería mucho. "Era muy sociable, alegre, estudiosa, y cariñosa. Nunca fue rencorosa".

Cuando iba de vacaciones donde su familia a Alexandra la veían en una finca que tiene su abuelo disfrutando de la naturaleza o acompañada de sus amigos.
Las ilusiones de Alexandra de ser una excelente profesional y las de su familia de verla alcanzar sus sueños ahora son solo recuerdos a los que acuden para hablar sobre esa hija ejemplar que ya no está.

El proceso judicial
Detenido en la Cárcel Distrital de Istmina (Chocó) está el novio de  Alexandra Vivas Medina, quien aceptó los cargos que le imputaron por la muerte de la joven. El lunes pasado uniformados del CTI y la Policía hallaron el cadáver de la joven en la habitación de las residencias masculinas de la Universidad de Caldas donde vivía su novio, quien estudiaba ingeniería de sistemas en la institución. Medicina Legal concluyó que la joven murió por asfixia mecánica por estrangulamiento.